Un estudiante de la UDIMA recorre 500 kilómetros en bicicleta para recoger su beca de graduado

Ramón, junto a sus padres

En 1959 Federico Martín Bahamontes ganó el primer Tour de Francia para España, proeza que igualaron después Ocaña, Delgado, Indurain, Pereiro, Sastre y Contador. Todos ellos cumplieron su sueño de hacer algo grande, como Ramón Navarro Martí, ciclista como ellos pero más anónimo, natural de Camarles (Tarragona), población de menos de cuatro mil habitantes, ingeniero desde hace unas semanas y hombre de palabra: prometió cruzar pedaleando media España para recoger su beca de graduado en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), y la recogió.

La historia de este estudiante arranca un jueves, dos días antes de celebrarse, el sábado 1 de octubre, el Acto de Graduación de la UDIMA correspondiente al curso 2015-2016. El viernes por la tarde, al día siguiente, llegaba a las inmediaciones del Palacio Municipal de Congresos, en Madrid, recinto que acogió el evento académico, en una demostración de fuerza física, hasta el punto de rebajar en 20 minutos el tiempo estimado que había previsto, pero sobre todo de fuerza espiritual, la que le consagró como estudiante destacado del Grado en Ingeniería de Organización Industrial y como hijo que dedicó ambos esfuerzos a sus padres.

Un total de 506 kilómetros son los que ejecutó sentado en el sillín de una bicicleta, su pasión, y acompañado durante el recorrido, precisamente, por sus padres, Juan Navarro e Isabel Martí, quienes viajaban a bordo de una furgoneta. Ambos se guiaban por GPS y se reencontraban cada 50 o 60 kilómetros. El desnivel que salvó Ramón fue de 5.028 metros y el tiempo ocupado en el trayecto de 35.40 horas, menos de las 36 horas que se había fijado antes de salir de casa.

Natural del Baix Ebre, en el Delta del Ebro, al sur de Cataluña, Ramón vive ahora en Alemania por motivos laborales. "Cuando comencé la carrera me prometí a mí mismo que el día que terminara acudiría desde mi pueblo hasta Madrid en bicicleta", y eso ha hecho.

Explica que eligió la UDIMA porque, trabajando como está en Alemania, esta universidad le permitía formarse a distancia. "Estaba trabajando en Tarragona, en la petroquímica Basf", nos cuenta, "y tuve la oportunidad de irme a la central en Ludwigshafen, donde envasamos productos fitosanitarios para la agricultura". Y sí, gracias a su logro académico en la UDIMA "en la empresa voy a promocionar".

"Me ha gustado estudiar en la UDIMA y he recomendado la carrera a unos cuantos compañeros que también están trabajando en Tarragona", afirma, tras valorar la metodología de la primera universidad privada online en España: "Me ha gustado un montón", remata.

Así mismo, no quiere olvidar la proximidad del vicerrector de Universidad-Empresa, Juan Luis Rubio, y del decano de Ciencias Técnicas e Ingeniería, Lucas Castro, ambos profesores suyos, quienes le animaron no solo a desarrollar su carrera universitaria sino también la que emprendió pedaleando desde Camarles destino Madrid. Quién sabe qué sería capaz de hacer con su bicicleta si decidiera un día hacer un Máster con la UDIMA. Con Ramón, con este flamante ingeniero, nunca se sabe.