La comunicación universitaria como responsabilidad social, a debate en la REGACUE

Mié, 01/02/2017

Los directores, coordinadores y responsables de Comunicación de las universidades españolas, públicas y privadas, coinciden en poner de relieve el papel que juegan las instituciones académicas en la sociedad, los beneficios que su existencia reportan y la oportunidad de mejora de los índices educativos del país.

La Red de Gabinetes de Comunicación de las Universidades Españolas (REGACUE), de la que forma parte la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), y que integra la Comisión de Comunicación de la Conferencia de Rectores (CRUE), celebró este miércoles en A Coruña su Asamblea anual, bajo la organización en esta ocasión de la Universidade da Coruña (UDC).

La cita sirvió de encuentro de pareceres entre los Dircom universitarios sobre cuál y cómo debe ser el futuro de la comunicación, pero también fue una jornada formativa dedicada, esta vez, a establecer los nexos entre la comunicación propiamente dicha y las políticas de responsabilidad social en el ámbito académico.

Para ello, se contó con la participación de ponentes estrechamente vinculados a la universidad. Así, la conferencia inaugural, ‘La responsabilidad social, compromiso estratégico necesario en la Universidad del siglo XXI’, por cuenta de Antonio Abril, presidente del Consejo Social de la UDC y secretario general y del Consejo de Inditex S.A., subrayó la importancia de que tanto la comunicación como la responsabilidad social sean objeto de atención preferente por parte de los direcciones universitarias: “Tiene que haber un rector militante que crea en la RSE”, aseveró Abril.

En su opinión, la responsabilidad social, precisamente por no ser obligatoria en el ámbito universitario –como si ocurre en el empresarial-, debe estar en el foco de todo rector, “en sus exposiciones públicas ha de hablar de ello y en la web de cada universidad debe mencionarse y destacarse cuanto tenga que ver con la RSE”, señaló. Al mismo tiempo, se mostró partidario de seguir dando libertad a las universidades en la puesta en práctica de acciones socialmente responsables, de modo que prevalezca, como así está siendo, “la autorregulación y la voluntariedad”.

Por su parte, David Sánchez-Paunero, miembro del Comité de Desarrollo Profesional de CIVICOMM y colaborador externo de la Cátedra UNED de Responsabilidad Corporativa y Sostenibilidad, defendió la oportunidad de que las universidades muestren a los ciudadanos lo que son y lo que hacen para mejorar el conjunto de la sociedad: y esa es una tarea que se perfila desde la responsabilidad social que, si no se comunica justa y convenientemente, puede resultar inocua.

De ahí el convencimiento de Sánchez-Paunero de que los departamentos de Comunicación de las Universidades “tienen mucho que ver con la responsabilidad social”. Aunque, advierte: “No debe hacerse RSE solo por la imagen, ni ha de ser un ejercicio de relaciones públicas. La RSE no sirve para lavar la imagen de una universidad, ni mucho menos vincularla con la publicidad”. En este contexto, defendió la utilidad de que las universidades se doten de un Código de Conducta que actúe como canalizador de las actitudes éticas y saludables que debe acompañar toda labor académica que se precie. Sin olvidar la transparencia, que "no tiene límites", subrayó Francisco Viseras, de Banco Santander, otro de los ponentes de la jornada.

A la Asamblea de la REGACUE, órgano ligado a la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y competente en materia de comunicación, asistió en representación de la UDIMA su director de Comunicación, Luis Miguel Belda.

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