El chef intraemprendedor: danos el menú que necesitamos para salvarnos

Sun, 27/06/2021

Tribuna de opinión del doctor en Ciencias Económicas y Empresariales Pedro Aceituno, profesor de la UDIMA, con motivo del Día Mundial de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas, el 27 de junio

Dicen que una de las mejores formas para hacer llegar un mensaje es crear una buena película. No sé si esto es del todo cierto, pero en mí sí ha tenido un cierto efecto una película que he visto hace pocos días: ‘Chef’. En dicha película, el protagonista es precisamente un chef de un restaurante que no puede desarrollar su creatividad porque su jefe considera que con los menús que se están ofreciendo es suficiente para seguir manteniendo el negocio con un buen nivel de rentabilidad.

No obstante, el chef intraemprendedor, Carl Casper, sigue creando nuevas propuestas para el restaurante, luchando en la soledad y la casi clandestinidad. Un día, un prestigioso crítico y bloguero llamado Ramsey Michel decide ir al restaurante. El chef prepara una propuesta innovadora con la que considera que va a satisfacer a este crítico, pero en el último minuto, el propietario del restaurante, le "invita" a cocinar lo de siempre.

Obligado por esta circunstancia realiza un menú que no es del agrado de crítico, y por el que es duramente criticado por éste en las redes sociales. Herido en su orgullo, se enfrenta al propietario, y tiene que salir de la empresa por negarse a renunciar a su creatividad. Dejo en este instante de contar la película para que ustedes tengan la inmensa suerte de poder verla. Las críticas que ha recibido han sido en general positivas y a mí me ha encantado, aunque reconozco que en ello puede que haya algo de deformación profesional. En todo caso, se la recomiendo.

No obstante, sin hacer peligrar el visionado de la película, sí que, después de realizar un cierto análisis destaco que queda muy claro en esta obra que el intraemprendedor también se arriesga y puede salir mal parado. No es fácil serlo, y las cualidades profesionales y personales que se requieren para ser emprendedor, también en esta figura son necesarias.

En relación con esta salida del intraemprendedor del restaurante, ¿dónde pudo estar el error para que todo acabará con su despido? Pudieron ser muchas la causas, pero conviene que la empresa y el intraemprendedor vayan de la mano y estén perfectamente conectados en este sentido. No siempre es el momento más adecuado para sacar una innovación, y eso lo sabe la Dirección, pero sí que es recomendable impulsar el conocimiento para aprovechar las oportunidades, que, sin duda, el mercado proporcionará.

A esto también puede ayudar, un diálogo profesional profundo por ambas partes, basados en justificaciones adaptadas a la demanda del cliente, propios de los modelos de negocios que hoy día, hay que seguir creando, ante la elevada complejidad existente.

Igualmente, es importante adaptarse a los tiempos y en este sentido, es muy necesario efectuar un buen uso de las redes sociales. También se observa de forma nítida la relevancia de un buen circuito emprendimiento-intraemprendimiento para que el conocimiento y la pasión por la creatividad sean impulsados. Y el apoyo familiar y de amigos, y su adecuada integración para alcanzar una mayor felicidad es también fundamental en la vida y milagros del intraemprendedor.

El World Economic Forum (WEF), colaborando con el Observatorio Mundial del fenómeno emprendedor Global Monitor Entrepreneurship (GEM), presentó en 2016 un estudio en el que se demuestra que los países con más intraemprendedores generan más empleo y son más competitivos que aquellos que tienen más emprendedores.

España, como ponen de manifiesto, los informes anuales del propio GEM, está muy alejado de ocupar posiciones relevantes a nivel mundial en tasa de intraemprendedores. Y, en los momentos actuales, puede resultar más conveniente, en lugar de crear más empresas, mejorar las que tenemos.

Esto puede salvarnos. Muchas energías se pueden perder en las burocracias propias de la creación de una empresa, cuando en muchas de las existentes, la estructura está bien diseñada, y lo hay que hacer es realizar los ajustes necesarios para adaptarse a las nuevas circunstancias, que la crisis derivada de la pandemia nos ha dejado.

Para todos estos Carl Casper, os solicito que no os canséis. La vida no es lo que quieres que te pase (creatividad intraemprendedora para ganar), si no lo que te pasa (hacer lo mismo de siempre hasta la probable derrota), pero eso no quiere decir que tengáis que renunciar a Vuestra Victoria. Para esto último, no hay paréntesis explicativo. Les invito a todos a tener la suerte de ver la película y las vicisitudes del nuestro Gran Carl Casper: sí, te necesitamos y esperamos a Tu Gran Menú para salvarnos.

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