Javier Cabo: “Los profesionales sanitarios nos han salvado de una catástrofe humanitaria”

Sat, 16/05/2020

Javier Cabo

Javier Cabo, director del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, se ha mostrado muy activo en el seguimiento de la pandemia del COVID-19, y en particular por su evolución en España y el desarrollo de las medidas sanitarias aprobadas por el Gobierno desde la declaración del estado de alarma. En esta entrevista concedida a UDIMA Media, Javier Cabo expresa sus puntos de vista al respecto, así como potenciales soluciones a problemas detectados por las autoridades sanitarias en este tiempo de confinamiento.

Por Luis Miguel Belda

Doctor, la pandemia del coronavirus ha ocupado casi el cien por cien de nuestro tiempo y preocupación ¿Cómo el mundo no logró prever algo de estas dimensiones?  

Es incomprensible. Sobre todo, en países como España, que creíamos y considerábamos como un país desarrollado. Desgraciadamente hemos podido comprobar que somos un país más de servicios dentro de la Europa Comunitaria, con muy poca inversión en investigación y desarrollo tecnológico.

Desde que apareció este nuevo coronavirus en Wuhan, en China, en diciembre del pasado año 2019, y las autoridades chinas, ante la gravedad de la epidemia decretaron el 23 de enero el cierre de varias ciudades, aislando en total a 18 millones de personas, el gobierno de España literalmente no ha hecho nada eficaz en el manejo de esta epidemia, al contrario, ha desoído los informes oficiales, ha desprotegido a nuestros sanitarios y a las fuerzas de seguridad del Estado, ha abandonado a nuestros ancianos, ha comprado mal y tarde algunos de los recursos sanitarios necesarios y lo que es aún peor ha “escondido a los muertos” y ha falseado datos tan importantes en una epidemia, como la mortalidad global ocasionada.

En cuanto a la pregunta de ¿Cómo el mundo no logró prever algo de estas dimensiones? Hay países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda y Australia por ejemplo y como Portugal y Alemania en nuestro entorno más cercano europeo, que sí lograron prever las terribles dimensiones de esta epidemia generalizada e hicieron caso a las advertencias de los Organismos competentes oficiales mundiales en materia de salud y si se prepararon para gestionar de manera efectiva el caso.

Hubo avisos oficiales a todos los países, incluida España, ya desde el 26 de enero de este año, cuando el Dr. Allison McGeer, director del Departamento de Enfermedades infecciosas del Mount Sinaí de New York puso en aviso a las autoridades sanitarias mundiales, textualmente afirmando que “cuanto más aprendemos al respecto, -refiriéndose al proceso de infección de este coronavirus- mayor es la posibilidad de que la trasmisión no pueda controlarse con medidas de salud pública normales”.

Posteriormente, después de la aparición de los primeros 8.096 casos reportados ya en fechas tempranas como el 30 de enero, la OMS declaró esta infección por coronavirus como una Emergencia de Salud Pública Global. Y ¿qué hace España? literalmente nada.

El 31 de enero cuando aparecen los primeros casos fuera de China: con 4 casos en Canadá, 2 casos en Rusia, 2 en el Reino Unido, 1 en Suecia, aparece ya el primer caso en España. Ese mismo día 31 de enero, el Secretario de Salud americano, Alex Azar declara la emergencia de salud pública en Estados Unidos poniendo en “cuarentena” a todo ciudadano americano procedente de China y prohibiendo la entrada en USA a todo extranjero que haya estado en China durante las anteriores dos semanas. Y que hace España, no sigue el ejemplo y literalmente no hace nada.

Continuamente llegan avisos día tras día a las autoridades sanitarias y del Gobierno de España y ¿Qué hacen?, de una manera increíble de entender, literalmente, nada. Y así hasta el 25 de febrero cuando la OMS avisa de nuevo al mundo para que se prepare para una pandemia. Y, ¿Qué hace el gobierno irresponsable e inepto de España?, nada.

No todos los países han estado despistados. Como digo hay países como Nueva Zelanda, Singapur, Islandia, Australia, Finlandia, Noruega, Canadá, Corea del Sur, Hong Kong, Sri Lanka, Emiratos Arabes, Japón, Taiwan, Alemania, Dinamarca y Portugal, por ejemplo, que han tenido una gestión muy eficaz y con relativamente muy pocas bajas humanas.

Ha sido una prueba de fuego para los sistemas de salud de los países ¿cómo evalúa el comportamiento del nuestro en España?  

La gestión por parte del Gobierno en el manejo de esta epidemia la califico de absolutamente irresponsable. Más bien no ha habido gestión, sino todo lo contrario, un descontrol total y una falta de previsión y de planificación, demostrando que es un gobierno incapaz e incompetente para manejar no ésta, si no cualquier crisis sanitaria.

Han cometido graves errores en materia epidemiológica de principiantes al no plantear desde el primer momento escenarios desfavorables.

Ha existido un descontrol total, una falta de previsión y una nula gestión en temas imprescindibles como son la compra de material de protección sanitario, la optimización y gestión de los recursos hospitalarios públicos y privados, con necesidad de camas de UCI en los hospitales públicos y por otro lado disponibilidad de multitud de camas de UCI en el sector privado, cuando el Sistema Sanitario de un país lo componen todos los recursos sanitarios, tanto humanos como estructurales, públicos como privados. Han demostrado ser un gobierno no preparado, ineficaz, inefectivo e ineficiente en el manejo de esta crisis sanitaria, mostrando además un gran desprecio ante la salud de los ciudadanos y una falta de reconocimiento ante el sector privado.

El Gobierno de España se ha mostrado irresponsable y falto de credibilidad, mintiendo en cuanto a la provisión del material suficiente y necesario. Aún, hoy seguimos sin poder realizar pruebas de detección tanto a nivel molecular como serológicas, para poder saber exactamente el número de contagiados y conocer la prevalencia e inmunidad de la población.

Estados Unidos, España, Italia, Francia y Reino Unido han sido los países más castigados por el coronavirus. España es el más afectado y el que peor gestión de la epidemia ha realizado. De acuerdo, al índice GRID (Índice de Respuesta Global a las Enfermedades Infecciosas), estudio realizado por el “Institute of Certified Management Accountants” (ICMA) de Australia, una de las asociaciones de asesores fiscales más relevantes del mundo, y que evalúa la respuesta de los países a la pandemia en función de varios parámetros como el liderazgo y la eficiencia de sus gobiernos, el nivel de transparencia en la información, así como la calidad de los datos, y de cómo está preparado el Sistema Sanitario del país para hacer frente a la batalla ante una epidemia, tiene en consideración el número de fallecidos, el número de contagiados, el número de test realizados así como la transparencia en la información de los datos, analiza cómo de eficiente y efectivo es un país a través de sus gobernantes, sitúa a España en el puesto 94, el último lugar del ranking.

España, es el quinto país del mundo en número total de contagios por millón de habitantes con 544 casos, solamente por detrás de Ciudad del Vaticano, Qatar, Luxemburgo, San Marino y Andorra, teniendo el deshonor de ser el país con “mayor ratio del mundo” de contagios entre el personal sanitario, más de 43.000 contagios, lo que representa casi el 20% de los contagios de todo el país.

Otro dato muy preocupante es el de muertes por millón de habitantes, donde España ocupa el segundo lugar con 544 casos/ millón de habitantes, estando muy lejos por ejemplo de los 83 muertos de Alemania o los 104 muertos de Portugal, estando este país en la misma Península sin prácticamente fronteras naturales. Además, somos el segundo país en número de muertos incluso después de ocultarlos y de falsear los datos, no incorporando en las listas oficiales ni a los más de 17.000 muertos en residencias de ancianos, ni a los muertos de otro tipo extrahospitalarios.

España, de acuerdo, al registro de la red EuroMOMO, tiene una desviación de mortalidad no solo muy superior a la media de Europa, sino que presenta el doble de desviación de mortalidad en valores relativos respecto a países como Italia, Francia, Reino Unido u Holanda.

En un artículo de opinión publicado en Redacción Médica, usted sugería que la inmunoadsorción se considerase un tratamiento adyuvante contra el coronavirus, lo que fue bien recibido por algunos países europeos. Incluso la Agencia del Medicamento de EE.UU. dio vía libre a esta posibilidad. ¿Puede explicar brevemente en qué consiste?

Se ha visto que estos coronavirus son capaces de inhibir ciertas vías de respuesta de la inmunidad innata como la producción de interferón de tipo I, y de disminuir la expresión de moléculas HLA de clase I y clase II en las células, detectándose en la enfermedad Covid-19 en particular, linfopenia de forma significativa hasta en más del 80 por ciento de los pacientes, observándose que tanto la linfopenia elevada como un ratio elevado N/L (Neutrófilos/Linfocitos) en recuentos absolutos, presentan una peor evolución y pronóstico.

También se ha visto en los pacientes más graves, el desarrollo de una respuesta a la carga vírica de manera muy exacerbada, induciendo en el paciente un estado brutal inflamatorio ocasionado por una “tormenta de citocinas”. Tormenta inmunológica provocada por el interferón gamma (IFN-γ), el factor de necrosis tubular (TNF-α), y las interleucinas, sobre todo la IL-1, IL-2, IL-6 y la IL-12. Siendo esta respuesta inflamatoria la responsable final del estado clínico grave del enfermo y de su muerte.

Por todo esto, un factor muy importante en el manejo de esta enfermedad es el poder controlar y mitigar dicha respuesta inflamatoria eliminando los anticuerpos desencadenantes del proceso inflamatorio.

La inmunoadsorción es un tratamiento de plasmaferesis, método mediante el cual se realiza la filtración de la sangre a través de unas columnas específicas de aféresis y la devuelve limpia al paciente, eliminando los anticuerpos desencadenantes del proceso inflamatorio. Esto permite de forma terapéutica el filtrado y eliminación de los componentes tóxicos del plasma como son los inmunocomplejos mencionados, las citoquinas o citocinas.

La inmunoadsorción actúa directamente sobre el sistema inmunitario, mitigando el proceso inflamatorio, permitiendo la eliminación de anticuerpos, fibrinógeno, proteína C reactiva y otros marcadores inflamatorios del plasma sanguíneo.

Alemania, y Francia, países punteros tradicionalmente en el desarrollo de tratamientos, ya están utilizando esta técnica, y la propia Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) ha anunciado que da vía libre a esta posibilidad terapéutica en pacientes con Covid-19.

¿Ha llegado el momento de reforzar aún más el Estado del Bienestar, de no ser cicateros en los presupuestos en adelante?

Tenemos unos grandes profesionales sanitarios muy bien capacitados y preparados gracias al desarrollo de formación del programa MIR, lo que nos ha salvado evitando una catástrofe humanitaria de dimensiones incluso más grandes.

Pero España no apuesta por la industria, ni por la tecnología, ni por la investigación científica. Si ya antes de la crisis éramos un país que vivía del sector servicios y de la construcción, tras el estallido de crisis de la burbuja inmobiliaria de 2008, el poco empleo que se creó en España ha sido y es en el sector servicios.

España con 47 millones de habitantes tiene solamente 9,7 camas de UCI por 100.000 habitantes y Alemania con 83 millones de habitantes tiene 3 veces más, es decir 29,2 camas de UCI por 100.000 habitantes.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, en España ejercen un total de 178.600 médicos tanto en el sector público como en el privado, lo que supone, una tasa de 3,8 profesionales por cada 1.000 habitantes. La cifra de facultativos sitúa a España en el noveno puesto de Europa en el “ratio” por cada mil habitantes. En lo que refiere al personal de enfermería, España con 245.533 personales de enfermería, somos de los países de Europa con menos profesionales de enfermería por cada mil habitantes, concretamente 5.3 por millón de habitantes. En cuanto a camas hospitalarias mientras el entorno europeo tiene 5,1 camas por cada 1.000 habitantes, España dispone de solamente tres camas por 1.000 habitantes.

En investigación en 2018, España invirtió el 1.24% de su PIB en investigación interna y comparativamente Alemania el 3.13% de su PIB. Esto en cifras absolutas España invirtió 14.907 millones y Alemania 104.678 millones, siete veces más, siendo el PIB en Alemania (2018) de 3.344.370M.€, con un PIB per cápita de 40.340€ y en España de 1.202.193M.€, con un PIB per cápita de 25.730 €. Las diferencias son abismales. También son abismales las diferencias en las cifras de mortalidad por el coronavirus. Alemania con 83 millones de habitantes tiene 6.983 muertes oficialmente registradas, lo que supone 82 muertes por millón de población y España con 47 millones de habitantes, prácticamente la mitad de población que Alemania tiene 25.428 muertes oficialmente registradas, lo que supone 544 muertes por millón de población (6,6 veces más de casos).