FaceApp. “Envejecer una foto no parece que sea muy peligroso, ni pone en riesgo nuestra fama, o seguridad física o patrimonial”

Wed, 24/07/2019

app en un smartphone

Afirma Luis Felipe López Álvarez, experto en Derecho Tecnológico y Protección de Datos en la Universidad UDIMA

Por UDIMA Media

Los peligros derivados de aplicaciones como FaceApp dependen de la difusión de la imagen y del carácter público o privado de la persona. “Si se trata de envejecer una fotografía, no parece que sea muy peligroso, ni que se pongan en riesgo nuestra fama, o seguridad física o patrimonial”, afirma Luis Felipe López Álvarez, profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y experto en Derecho Tecnológico y Protección de Datos.

En relación con la polémica generada en torno a esta popular aplicación, López Álvarez advierte que “lo primero es aclarar los hechos. Parece que ha podido ser una maniobra para lograr impacto social y quizá no se hayan producido las vulneraciones a la normativa sobre protección de datos”.

Entrando de lleno en el debate jurídico, el profesor de la UDIMA recuerda que “si instalas una aplicación en tu móvil, estás concediendo permiso para que acceda a una serie de información con una finalidad concreta”. Ahora bien, si la aplicación accede a información para la que no tiene permiso o usa la información para finalidades distintas “comete, cuando menos, una infracción a la normativa de protección de datos que puede ser sancionada con multa de 20 millones de euros o el 4% de su facturación (que no beneficio) total, la que sea mayor será la que se imponga”.

“También podría ser considerado como delito de descubrimiento y revelación de secretos del art. 197 del Código Penal”, prosigue, “pues mediante engaño se ha accedido a una información para la que no se tenía permiso. Pero todo esto, siempre que no se haya concedido permiso para acceder a la información”, lo que, a juicio de este experto, “no parece que suceda con una aplicación realizada o alojada en la plataforma de apps de Google. Sería un error o práctica delictiva demasiado burda”.

Señala que también es ilícito transmitir a otro sin permiso un dato personal que hemos obtenido lícitamente: “Es lo que se denomina cesión de datos sin consentimiento que también es sancionable”.

Con todo, observa, “los peligros dependen de la difusión de la imagen y del carácter público o privado de la persona. Si se trata de envejecer una fotografía, no parece que sea muy peligroso, ni que se pongan en riesgo nuestra fama, o seguridad física o patrimonial”.

“Aunque les puede resultar muy molesto a las actuales jovencitas que trabajan como modelos”, agrega, ya que “la defensa de las imágenes de actuales modelos pasaría, más que por la normativa sobre protección de datos, por una interpretación de la legislación sobre la propia imagen y daría lugar a la creación de nueva jurisprudencia lo que, desde la perspectiva jurídica, resulta más que interesante”.

En resumen, concluye el profesor López Álvarez, “más bien parece que se trata de un revuelo artificial para conseguir publicidad o, como se dice ahora, ser viral y obtener pingües beneficios a costa de la idiocia general que padece la sociedad postmoderna occidental”.