Hay que “fomentar las competencias emprendedoras” de los investigadores científicos españoles

Thu, 09/05/2019

Pedro Aceituno, segundo a la izquierda de la imagen, durante el V Congreso de Científicos Emprendedores, este jueves en Madrid.

Por Alberto Orellana

El profesor de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Pedro Aceituno, ha abogado este jueves por seguir “fomentando las competencias emprendedoras” en el ámbito científico. Lo ha hecho en el marco del V Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, celebrado en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). El también director del informe INNOVACEF ha formado parte de una de las mesas redondas de la jornada acerca de la situación actual del emprendimiento científico en España.

Durante el debate se han abordado temas como la situación del intraemprendimiento español internacional y de las empresas de éxito de base científica. También se ha reflexionado sobre qué modelos y prácticas exteriores son interesantes para España, así como los retos y fortalezas que tiene por delante el emprendimiento científico nacional para fortalecerse.

Aceituno ha esbozado brevemente la confianza actual de los investigadores científicos españoles. Una tarea que desarrolla dentro del informe INNOVACEF, que funciona como “la siembra de los científicos emprendedores del futuro” en España. El doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la UDIMA ha querido resaltar que nuestros investigadores científicos son “muy intraemprendedores”, ha comentado, aunque “quizás no somos muy conscientes de ello”. Posiblemente porque la tasa de intraemprendimiento de nuestros investigadores es mucho más alta fuera de España que dentro de nuestras fronteras, según ha ilustrado.

Tanto para intraemprender como para generar spinoffs (empresas nacidas de investigaciones académicas), es importante tener en cuenta “no sólo el aspecto comercial”. Para María Saiz, profesora del máster de emprendimiento de la Universidad del País Vasco, es clave empezar a reconocer el “esfuerzo personal” de aquellos científicos que “abren camino” al emprendimiento desde el ámbito académico.

Por ello hay que “creérselo” y no llegar a las spinoffs “por accidente”, ha criticado. Si la propia universidad no dota de presupuestos importantes al investigador para que emprenda, “no hay credibilidad”, ha argumentado. “No hay vocación emprendedora” en la universidad puesto que el proyecto llega motivado más como “reto investigador”, ha comentado. Por ello hay desconocimientos “de base”. Algo que ha reforzado Aceituno, quien ha señalado que hasta ahora se ha emprendido más “por necesidad” que como un proceso de creatividad y “aprendizaje”.

"Tenemos que creernos que la economía del conocimiento ha llegado y va a conformar los cimientos geopolíticos del futuro". Es un apunte de Carlos Malpica, cofundador de Valdia Health. Se ha esforzado por recordar, como científico que ha emprendido ("y sin mucho dinero"), que es posible traducir una investigación en un "proyecto comercial exitoso".

Según Aceituno tenemos todavía “lastres” y “barreras culturales” que dificultan el impulso del emprendimiento en general, y especialmente el científico. “Tenemos una consideración peyorativa del fracaso”, ha destacado. Algo que contrasta con los ecosistemas como el de EEUU, donde está establecido como normal que “sea la quinta empresa que montas” la que va a tener éxito, ha defendido el investigador.

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Pedro Aceituno, segundo a la izquierda de la imagen, durante el V Congreso de Científicos Emprendedores, este jueves en Madrid.