Proponen crear un Banco de Órganos por criopreservación para garantizar trasplantes

Wed, 11/07/2018

Javier Cabo, durante su conferencia (Redacción: UDIMA Media)

Javier Cabo, director del Departamento de Ciencias de la Salud de la UDIMA, participa en el Congreso Mundial de la Sociedad de Criobiología en el CSIC

Los trasplantes de órganos no solo tienen un futuro prometedor por delante, sino que el propio futuro de la salud de las personas pasa en un porcentaje nada despreciable por avanzar en este campo de la investigación médica, en el que la donación voluntaria urgente no sea la única opción.

Uno de los mayores especialistas en el mundo en este ámbito es el director del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), Javier Cabo, quien pronunció este 11 de julio la conferencia ‘Diferentes estrategias para aumentar el número de trasplantes’, en el marco del Congreso Mundial de la Sociedad de Criobiología que acogió la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que propuso la creación de un Banco de Órganos mediante la criopreservación con nanoparticulas crioprotectoras (proteínas de unión a hielo) y recalentamiento posterior rápido mediante pulsos alternos de inducción magnética asociados.

El doctor Cabo subraya algo que nadie pone ya en duda, que los trasplantes de órganos salvan a miles de personas diariamente de la muerte. Sin embargo, advierte, la escasez de órganos disponibles sigue siendo uno de los desafíos más importantes, especialmente en el caso de los órganos torácicos como el corazón, con un tiempo de isquemia aceptado muy corto para ser aceptado como óptimo y viable para un trasplante.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la disponibilidad de órganos de humanos fallecidos para trasplantes no satisface la demanda existente y actualmente una de cada 5 personas en la lista de espera muere mientras espera a un donante, estimando que los trasplantes realizados en todo el mundo cubren solo el 10% de la demanda real existente. En los EE.UU., la necesidad de trasplante de corazón supone más de diez veces la lista de espera existente.

A juicio del científico español, existen varias estrategias para lograr aumentar el número de trasplantes, empezando por la de aumentar el número de donantes, así como el tiempo de isquemia del aloinjerto aceptado. Pero también, según expuso en este relevante evento, mantener al receptor vivo esperando al donante correcto, desarrollar el xenotrasplante, y crear un banco de órganos para trasplantes.

Las tres primeras estrategias se logran a través de la concienciación ciudadana y de las agencias de trasplantes oficiales como la ONT, del mismo modo que a través de mejoras en las estrategias de protección miocárdica con soluciones cardiopléjicas intra y extracelulares (sanguíneas y cristaloides) enriquecidas, y mediante soportes circulatorios ‘ex vivo’ con perfusión continua del corazón en hipotermia y mediante terapia hormonal en donantes ‘marginales’, y mediante técnicas de soporte circulatorio, como la circulación extracorpórea con oxigenación por membrana (ECMO), la asistencia centrífuga y el soporte circulatorio mecánico con corazón artificial externo, en pacientes con insuficiencia cardiaca terminal o con fallo primario del injerto postrasplante.

Otra posibilidad potencial, explicó el doctor Cabo, sería desarrollar el xenotrasplante, específicamente el trasplante de órganos de cerdos genéticamente modificados. Esta modalidad, aunque ofrece “posibilidades inmensas y podría resolver el problema de la escasez de donantes, no es factible en la actualidad por los problemas inmunológicos y patobiológicos, lo que impide su uso clínico rutinario”, indicó.

Hasta la fecha, el quimerismo inducido por las células inducidas pluripotentes (iPSCs) y su posterior empleo como fuente donante para un posterior xenotrasplante “es solo una opción hipotética y experimental, todavía no utilizado clínicamente”, agregó el reputado científico español.

Cabo es desde el mes de febrero Miembro del Consejo Asesor de Sanidad del Gobierno español, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid y Fellowship en Cirugía Cardiovascular por las Universidades de Harvard, Washington y Loma Linda en Estados Unidos.

Recientemente incorporado a nivel de investigación como miembro en EU COST Action (European Cooperation in Science & Technology), marco europeo precursor de la investigación multidisciplinaria avanzada y en BIONECA (Biomaterials and Advanced Physical Techniques for Regenerative Cardiology and Neurology), plataforma que coordina la investigación a nivel europeo en los campos de la cardiología regenerativa, neurología, biología de células madre, modelado computacional e ingeniería de materiales, Cabo es además Miembro del Consejo Nacional de la Especialidad de Cirugía Cardiovascular y Miembro del Panel de Expertos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

En el plano docente, es Doctor Honoris Causa por varias Universidades Internacionales y dirige, como ya se ha apuntado, el Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) y su Cátedra IHM-UDIMA de Gestión Sanitaria y Ciencias de la Salud, así como la Cátedra de Telemedicina de la Universidad Internacional de Andalucía.

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Javier Cabo, durante su conferencia (Redacción: UDIMA Media)