Situación económica preocupante

Mon, 06/04/2020

ue

Desde luego, mi mayor preocupación en estos momentos es, sin duda, la gravedad, sufrimiento e incertidumbre, que está provocando la pandemia. Pero como economista, me alarman, cada vez más, sus consecuencias económicas.

Por el profesor Juan José Pintado, economista

Existe debate respecto a si se debe paralizar completamente, salvo sectores esenciales, la actividad económica. Que, desde luego, si la pandemia sigue el crecimiento acelerado que está mostrando –siendo un poco cursi matemáticamente: la segunda derivada es mayor que cero- quizá sea obligada su implantación.  En cualquier caso - ya en la situación actual, está disminuyendo sensiblemente el PIB español- se plantea un escenario de extrema gravedad. 

Recientemente, se han publicado dos Informes, uno de Goldman Sachs y otro del IESE Buiness Scholl. Ambos coinciden en señalar que la economía española se ha colapsado, hundiéndose la actividad: en primer lugar, se rompieron las cadenas de suministros por la explosión de la epidemia en Wuhan. Fábricas españolas y europeas tuvieron que ralentizar su producción por carencia de sus componentes. 

La llegada del Coronavirus a España fue deteniendo la actividad hasta que, finalmente, la declaración del estado de alarma (aunque en algunos sectores se haya pasado al teletrabajo) casi ha dejado en un estado de hibernación a la economía española: pedidos cancelados, campañas anuladas, despidos, ERTEs... 

Coinciden ambos informes en que, a la fecha, el PIB español disminuirá un 10% durante este año 2020. Será Italia la más afectada, ya que estiman que su producto caerá casi un 12%. Alemania y Francia registrarán disminuciones de su PIB del 9% y superiores al 7%, respectivamente.

En algún otro informe se estima que la disminución del PIB será de 3 puntos por cada mes de confinamiento. Una caída del producto de esta magnitud, daría lugar a un desplome de la inversión muy fuerte.

Habrá que ver cómo se comportan los precios en este escenario (algo que no he visto comentar en los análisis realizados). Si como es previsible, el nivel de precios –de acuerdo al batacazo- cae fuertemente, nos encontraríamos en una situación impredecible de deflación, depresión económica y elevado paro… lo que en Macroeconomía conocemos como la Trampa de la Liquidez.

Ya anteriormente a la situación presente, muchos economistas (incluso algunos muy ortodoxos liberales) apuntaban ese riesgo para la región de euro. En esa situación, las medidas monetarias expansivas no tienen ningún efecto para dinamizar la economía.

Pues bien, me encantaría equivocarme, pero de prolongarse la situación actual en el tiempo, mayor es la probabilidad de caer en esa gravísima depresión de consecuencias, dada su magnitud, imprevisibles.

Hacen faltan medidas de expansión fiscal tan importantes como las que se han llevado a cabo de carácter monetario, ya que sería preciso incrementar fortísimamente la demanda. Fundamentalmente, Inversiones Públicas, ya que el otro componente, el consumo, que también debe crecer, no tendría individualmente una contribución suficiente como estímulo económico.

Sorprende, por irresponsable, la inacción de la Unión Europea. El Eurogrupo solo ha llegado a reconocer que: “será necesaria una estrategia de salida, un plan global de recuperación económica y una inversión sin precedentes”. 

Los 27 líderes de la UE, hasta ahora, no han hecho nada: ni coronavirus o eurobonos, ni las respuestas fiscales precisas… ¡nada!...  se limitarán, de momento, a pedir que la Comisión Europea que “comience a trabajar sobre una propuesta para una hoja de ruta de la recuperación, acompañada de un plan de acción”.

No deseo añadir más incertidumbre y empeorar las expectativas. Probablemente, termine materializándose la esperanza de una salida de la crisis en V (rebote al alcanzar el suelo), y asistamos a una rápida recuperación económica global.