Nueva colaboración de la profesora Tania Alonso en El Mundo

Mié, 04/05/2016

Tania Alonso, profesora de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) ha publicado un nuevo artículo en el blog "Mejor Educados" del periódico El Mundo.

En esta nueva entrada titulada "El efecto Pigmalión para el peor dato de PISA", la profesora habla de la la principal conclusión del informe de la OCDE sobre Estudiantes de bajo rendimiento, a raíz de los datos de PISA: "Las características personales, familiares y socioeconómicas del alumno determinan su desempeño en el sistema educativo".

En este sentido, la profesora señala que si bien "condiciona venir de una familia con pocos recursos o tener unas características personales singulares, no determinan el futuro académico ni profesional. Las creencias sobre el potencial de un alumno son muy poderosas para transformar el rendimiento de ese alumno. Varios estudios confirman que creer en ellos más de lo que ellos creen en sí mismos aislará en gran parte la variable nivel socioeconómico".

En la entrada, hace referencia a Rof Carballo, padre de la medicina psicosomática, y a las tres historias que cuenta el mismo. La primera concierne a una joven judía y ocurre en una universidad norteamericana. La chica es la última de la clase. No parecía entender nada de lo que se decía; además hablaba a trompicones y con dificultad. Sin embargo, el profesor, que se llamaba William James, el creador de la moderna psicología, sin preocuparse del resultado de un examen escrito, la calificó con una nota alta.

La segunda historia nos habla de un muchacho, también norteamericano, del Sur. Borrachín, extravagante, pretencioso, vestido siempre de manera rara, con un grueso bastón en la mano. Fue ayudado por un convecino, Phil Stone, y acabará convirtiéndose en uno de los más prestigiosos premios Nobel de la literatura universal. El lector sabe que se trata de William Faulkner.

También el tercer caso es muy conocido. Era un niño inglés, mal escolar, que no era capaz de entender el problema matemático más sencillo y que no tenía otra pasión que la de coleccionar mariposas. Su maestro de escuela, John Hanslow, consiguió que fuese elegido como naturalista en uno de esos viajes a lejanas tierras que se organizaban por entonces en Inglaterra con fines científicos.