La importancia de celebrar el Día Mundial de la Estadística

Mié, 20/10/2021

La Estadística siempre es importante, pero este año aún más. Un motivo de esa importancia es, indudablemente, un acontecimiento excepcional como ha sido y es la pandemia. Pero hay otra razón que cada vez es y será menos excepcional: la ocurrencia de huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos y demás catástrofes que nos asolan, que no solo son (y como precisamente nos dice la Estadística, serán) cada vez más frecuentes, sino también de mayor intensidad destructora.

Por María José Pérez Fructuoso, Profesora Titular de Estadística y Econometría en la Universidad UDIMA

¿Y para qué sirve la Estadística en estos casos? Pues, de un lado, permite a especialistas y a toda la población informarse del alcance y fuerza destructiva de cada evento catastrófico: cuantificar los daños, personales y económicos. Y, de otro lado, proporciona modelos predictivos e indicadores que permiten adelantarse a tales eventos, para poder actuar sobre ellos, y prevenir en lo posible o, cuando eso no es posible (o no es posible del todo), para cubrir o mitigar los daños económicos y hasta físicos que estos sucesos naturales irresistibles puedan traer consigo.

Conmemorar anualmente la Estadística no solo es importante para los especialistas. Sirve, al mismo tiempo, para concienciar a toda la población. Que la gente sepa que existe un modo científico de tratar, paliar e incluso, a veces y en lo que la Naturaleza permita, predecir estos eventos extraordinariamente dañosos.

Y que la gente, así concienciada, contribuya a esa tarea de prevención, anticipación, mitigación y cobertura de los daños en lo que pueden hacerlo. Esto es, en el ámbito privado, sensibilizándose de la necesidad de contratar coberturas disponibles en el mercado. Y en la esfera colectiva, como ciudadanos y contribuyentes, para que los poderes públicos, que somos todos, lleguen a donde no llegamos cada uno, o incluso a donde no llegan o no pueden llegar ni siquiera las empresas especializadas.

Crear una cultura de pensamiento crítico de la gente acerca de la información estadística es esencial en las actuales sociedades desarrolladas, ante el escenario de incremento en frecuencia y gravedad de los eventos catastróficos al que estamos asistiendo.

Es necesario que quien recibe dicha información, sea directamente como damnificado, sea como ciudadano de una sociedad que actúa, con mecanismos de mercado, pero también con recursos públicos, entienda lo esencial de la metodología científica que permite obtener esos datos. Que sea capaz de pensar activamente sobre la información estadística, para tomar decisiones a partir de ella, y no solo como un mero actor pasivo.

Hay que definir (de nuevo, estadísticamente; o lo que es lo mismo, científicamente) los conceptos que se miden, cómo se miden, e incluso “levantar el velo” sobre las operaciones que dan lugar al resultado, para que puedan ser conocidas, aplicadas adecuadamente y, si es el caso, mejoradas. De ahí, la oportunidad (y lo que es más, la necesidad) de celebrar, como vía de concienciación, el Día Mundial de la Estadística.