El reto de los medios: recuperar el relato público ante la posverdad

Jue, 30/11/2017

Iñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno (Redacción: Alberto Orellana/Fotografías: APE/UDIMA Media)

Una delegación del Departamento de Comunicación de la UDIMA asiste al XV Jornada de Periodismo convocada por la Asociación de Periodistas Europeos

¿Ha existido siempre la posverdad? ¿Por qué llamamos a esta era la de la posverdad? ¿Son las redes sociales un canal por el que aquella se ha abierto camino amenazando la autoridad del debate social marcado tradicionalmente por los medios mayoritarios? ¿Tienen estos y los medios emergentes capacidad de implementar un nuevo modelo de negocio sostenible y democrático? ¿Cómo ha afectado esa expansión de los sentimientos y la búsqueda de reforzar los propios pensamientos al debate y a la calidad política de las sociedades democráticas?

Muchas preguntas y puntos de vista diferentes planteados durante la XV Jornada de Periodismo organizado este jueves, 30 de noviembre, por Coca-Cola y la Sección Española de la Asociación de Periodistas Europeos (APE), y a la que acudió una representación de UDIMA Media, la unidad audiovisual del Departamento de Comunicación, integrada por su director, Luis Miguel Belda, y el periodista Alberto Orellana.

El Hotel Westin Palace de Madrid abrió sus puertas para acoger este foro de encuentro entre profesionales de los medios para debatir sobre cuestiones de relevancia para la profesión periodística. Bajo el título de 'Censura, autocensura y la mentira de la posverdad' se atendió la problemática de esa extendida "verdad tal como se siente" definida así por el moderador de la mesa, el columnista de 'El País' Rubén Amón. El también colaborador de Onda Cero lanzó a los ponentes una de las cuestiones más relevantes de la jornada: ¿Hemos perdido los medios la capacidad que teníamos de homologar cuándo una noticia lo es? ¿Somos responsables?

"Por supuesto que la hemos perdido", atajó Monsterrat Domínguez. Y "quizá seamos culpables de no haber entendido unos movimientos sociales que se han desarrollado -en buena medida a través de las redes sociales- delante de nuestras narices". Para la directora del 'Huffington Post' no es malo que existan más opiniones que las de los periódicos, ya que las redes sociales se han convertido en un "altavoz prodigioso" para aquellos infrarrepresentados.

Sin embargo, Francisco Rosell matizó que no se trata de que haya opiniones diferentes, sino que "se cuestionan abiertamente los hechos". Para el director del diario 'El Mundo' las redes sociales además "han polarizado a la sociedad", que se refugia en el "confort informativo" que les dan aquellos que piensan lo mismo.

Más crítica con los medios se mostró Máriam Martínez-Bascuñán, quien cuestionaba el por qué llamar a este momento el de la posverdad, que ha llevado a los medios a "evitar hacer autocrítica" de por qué han perdido el espacio público del debate; ese "control del relato" como lo definió Xavier Mas de Xaxas, corresponsal diplomático de 'La Vanguardia'. Para Martínez-Bascuñán, profesora de ciencia política en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el ejemplo perfecto se pudo ver la victoria de Donald Trump, cuando el columnista del New York Times dijo: "Probablemente ni yo ni los lectores del NYT hemos entendido nada de lo que pasaba en este país".

Un éxito de la posverdad, que para Mas de Xaxas "antes se llamaba propaganda o manipulación". En referencia a la victoria de Trump, el corresponsal hizo hincapié en la importancia de las agencias "para las que trabajamos gratis" y que se dedican a explotar el Big Data de nuestro rastro digital, y que luego utilizan los grupos políticos para hacerse con nuestro "perfil psicológico y sociológico".

Otorgó un papel decisivo a las redes, algo no consensuado en la mesa. Además, añadió que los medios están ante un gran reto, porque "no hay ni modelo de negocio ni de información", muy pesimista tras la crisis económica y sistémica de la profesión y ante los recursos de que disponen los medios para restablecer un modelo informativo de calidad.

Otra cuestión muy debatida también fue el enfrentamiento de las redes y los medios por el espacio público. Sobre este problema Martínez-Bascuñán insistió en que los medios deben analizar "qué es lo que ha fallado y qué es lo que se puede ofrecer" tratando de conectar con el espacio público, ya que las redes, que no son medios, sí representan un cauce para "crear poder". Pero eso no implica que le "hayan robado la autoridad a los tradicionales", sino que estos la han perdido y "tienen que ganársela". Contundente ante otra de las matizaciones que había hecho previamente Rosell.

"Evitemos espejismos". Las redes sociales no son periodismo", sentenció el director del periódico, para quien los intermediarios de los antiguos canales de información no han desaparecido en los nuevos, sino que "simplemente se ocultan". Rosell apostó por recuperar la reputación de los medios mayoritarios, capaces de "avalar la información contrastada" y de ofrecérsela a su lector aunque le resulte incómodo leerla. Apostar por el periodismo de investigación y huir de ese "confort informativo" de las redes y la retroalimentación de las propias opiniones.

Algo que para algunos como Rosell había empobrecido el debate público, mientras que otros como Monsterrat Domínguez, afirmaron que realmente no ha empeorado tanto, sino que simplemente hemos descubierto la calidad de un debate que antes se producía de manera más privada. Del espacio privado y de cómo acceder a él habló con preocupación la directora del 'HuffPost', en referencia especialmente a las nuevas generaciones. Los hijos ya no leen ni en Facebook ni en Twitter, leen lo que les llega "a Whatsapp o lo que circula por Telegram".

Círculos privados que, si bien para Martínez-Bascuñán aún suponen "un fenómeno ambivalente" por su potencial para llegar desde los medios mayoritarios, para Domínguez representan un lugar "mucho más manipulable"; "me preocupa", sentenció la periodista.

Sobre posverdad giró la segunda de las mesas redondas, posterior a la que abordó la titulada ‘Censuras y autocensuras’ en la que, moderados por  la presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), Elsa González, participaron David Alandete, director adjunto de ‘El País’; Jesús Maraña, director editorial de ‘InfoLibre’; José Miguel Contreras, catedrático de Comunicación Audiovisual y fundados de laSexta, y Vicente Vallés, director y presentador de ‘Noticias 2’ de Antena 3. La bienvenida corrió por cuenta del presidente de la APE, Diego Carcedo, y el director de Comunicación y Relaciones Públicas de Coca-Cola Iberia, Pelayo Bezanilla.

Como colofón, la Jornada se completó con una comida en la que participó el ministro de Educación y portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, quien contestó a su término las preguntas de los periodistas congregados en torno a asuntos de la actualidad general.

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Iñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno (Redacción: Alberto Orellana/Fotografías: APE/UDIMA Media)