José Luis Toral: "Las élites de este país no se pierden el Canal 24 horas"

Jue, 10/02/2022

"Hablar de periodismo deportivo es hablar de ilusión, de grandeza" como cuando Nadal gana su vigesimoprimer Grand Slam. Pero no siempre es así, y también hay que contar momentos de lágrimas que "no son de alegría". Durante más de 20 años José Luis Toral se ha dedicado ello, y acompañado de la profesora de la UDIMA, Yolanda Berdasco, repasó este jueves para la Alumni+ CEF.- UDIMA algunos de sus hitos y anécdotas como reportero.

Por Alberto Orellana

Desde su paso por Radio Nacional de España hasta su más reciente llegada a RTVE, Toral se detuvo en algunos de sus momentos más emotivos y rocambolescos. Todo para demostrar que aunque han cambiado muchas cosas, el periodista deportivo debe seguir preguntando. No siempre se consigue, pero "el no ya lo tienes", comentaba. Con los Reyes estuvo a punto, pero tuvo que salir corriendo: le habían sentado a su lado por error. Eso sí, la Reina trató de interceder por él...

Con quien sí lo consiguió fue con estrellas de la talla de LeBron James o Kobe Bryant. Apenas llevaba tres días en sus primeros Juegos Olímpicos de verano y el responsable de la rueda de prensa rompió el formato clásico por el de 'salgan y pregunten al que quieran'. Y si tuviera que elegir a una figura deportiva, Toral se queda en el baloncesto: Pau Gasol. De él destaca cómo le preguntaba por la actualidad de TVE o que siempre se acordaba de su nombre. "Son pequeños detalles que lo engrandecen".

A pesar de ello, la mayor parte de su recorrido desde que terminó el máster en RNE ha estado siempre en el fútbol. Como profesora de otro título del sector (el Grado en Periodismo de la UDIMA) y también como profesional de la radio, Berdasco trató de sonsacarle a Toral su momento más emotivo. Y es futbolístico, pero no como cabría esperar.

Figuras y "fachadas"

Más allá de poder retransmitir la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica, el periodista recuerda con especial dedicación el Premio Príncipe de Asturias concedido a Vicente del Bosque. El seleccionador no sólo compartió el galardón con toda la plantilla, sino que responsabilizó directamente de su logro también a su predecesor Luis Aragonés.

"Se llevaban bastante mal" y le pidió que subiera al escenario casi a modo de "reconciliación". Posteriormente pudo entrevistar a Aragonés, donde comprobó que muchas veces el carácter duro o seco de algunos es "mucha fachada"; "Por dentro "son los mejores".

Y de los mejores también habló, pero de su entorno, recordando el carácter "bohemio" de sus referentes de entonces: Juan Manuel Gonzalo (que "siempre generaba debate"), o Julio César Iglesias (nombró a ‘La Quinta del Buitre’); de quienes considera que debemos aprender una lección hablar de algo que sabes: "En general y es que nos falta una base".

De quien sabe y tiene recuerdos, buenos y no tanto, es de dos de las figuras más grandes del deporte rey: Di Stéfano y Maradona. Al primero casi se queda sin entrevistarle en la puerta, después de meses intentándolo. Pero por eso mismo estaba preparado, y logró sacarle aquella gran frase al astro argentino, que soñaba con balones en el cielo. El contacto del segundo lo consiguió con un farol. Después descubrió que, aun siendo un grandísimo futbolista, en el trato personal "tenía un importante margen de mejora".

Un KIA de exclusivas

Con personalidades futboleras más recientes, Toral recordaba también cómo ha cambiado el periodismo deportivo, con aquellas entrevistas fijas con estrellas del Madrid una vez al mes. El periodista resaltó lo difícil que era sacarle un titular a su presidente: "Mide tanto lo que dice... es muy difícil que a Florentino se le escape un 'lo tengo fichado'". Insistió en que hay que preguntarlo todo, y que también se "pactan" exclusivas de antemano.

Otras veces, en cambio, no hace falta apalabrar, porque el titular te lo va a dar el entrevistado. "Cuando el protagonista está relajado te da el titular sin forzarlo", apuntaba. Cambiando de colores, Toral defendió al 'Cholo' Simeone y aseguró que las fuentes de las exclusivas no son siempre los grandes cargos, sino quienes están "a pide de oficina".

En este sentido, el reportero se considera "muy conservador" pues no actúa hasta que no lo tiene muy muy contrastado. "Soy un KIA del periodismo, muy fiable". Y quizás por eso no tiene pelos en la lengua para hablar de cuándo puedes o no entrevistar a alguien. Para bien o para mal el "dinerito" se nota, como pasaba cuando retransmitían motociclismo.

Tirones de orejas

Este formato, la entrevista, reconoce Toral que la cosa cambia según el género: "Con ellas tenía otro tipo de conversaciones". Quizás más profundas, como con Edurne Pasaban, quien hablaba ya de salud mental o suicidio, nada habitual entonces. Algo que se consigue "si te preparas", recalcó. También temas como la homosexualidad, sobre los que no era tan fácil hablar, y por lo que, dice, "era bonito conseguir a alguien que te ayudaba a tocarlos".

Aquí el periodista deportivo saca su lado más crítico, pues considera que el fútbol tiene que mejorar en este aspecto. Siendo tan mayoritario, "todavía no es un deporte todo lo ejemplar que debería". Padres que insultan, homofobia... Hay que trabajar en muchos, pero "en el fútbol todavía hay que dar algunos tirones de orejas", señaló. ¿Por qué?

Porque el fútbol tiene la capacidad de cambiar la vida de las persona con pocos y pequeños gestos: "Que se dejen de historias y firmen autógrafos y se hagan fotos". También hacen donaciones y no se conoce tanto, "pero que aprovechen los gestos visibles".

De su última etapa destacó lo importante que es coordinarse en televisión, y que le sorprendió el feedback de su canal, que no tenía mucha cuota de pantalla. A veces incluso Florentino les señalaba errores hasta en la rotulación. "Las élites de este país no se pierden el Canal 24 horas". Para él, quien quiera ser buen periodista (deportivo o no), tiene que regirse por tres pilares: "credibilidad y rigor" (sobre todo en tele), y "pasión". Especialmente en la radio, donde "hay que transmitir"; y se nota cuando acompaña en momentos difíciles...

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José Luis Toral junto con la profesora de la UDIMA, Yolanda Berdasco.