La LOMLOE hace más imprescindible que nunca la actualización de los docentes de Infantil y Primaria

Lun, 05/07/2021

El Plan Bolonia apostó hace ya unos años por darle una vuelta a la metodología educativa. Lo que antes asociábamos a los softwares informáticos se ha ido convirtiendo en el pan de cada día para los profesionales de la educación: actualizarse. Una práctica que el tren tecnológico, azuzado por el carbón de la pandemia, ha acelerado como nunca antes. No obstante, los profesores insisten en que esta modernización continua siempre ha sido necesaria.

Redacción UDIMA Media

«El campo de la educación requiere actualización constante», afirma Patricia González Élices, directora del Curso de Adaptación al Grado en Magisterio en Educación Infantil de la Universidad UDIMA. Según defiende, este título tiene más que ver con esa necesidad de «reciclarse» que con la pandemia. Y que ya desde Bolonia se ponía «énfasis en las competencias digitales», comenta la docente.

Esto es lo que explica que su curso permita pasar al alumno de diplomado a graduado (esté o no en activo). Sólo hay que estar en posesión del diploma, y con este título facilitan esa actualización y formación permanente a través de sus cinco menciones: Lengua Inglesa, Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Tecnología Educativa y Enseñanza de la Religión Católica*.

Diversidad y Especialización

Coincide con ella su compañera Isabel M. Álvarez responsable del Curso de Adaptación al Grado en Magisterio en Educación Primaria, y coordinadora del Grado de Primaria. «Los conocimientos del docente de la etapa de Educación Primaria han sido, son y serán siempre vitales para el desarrollo de prácticas educativas de calidad».

Y además, con la llegada de la LOMLOE, esos conocimientos son «más imprescindibles aún». Y es que, continúa Álvarez, saber intervenir ante la diversidad del alumnado de forma «eficaz, flexible y adaptada», será una «competencia clave» dentro de la escuela inclusiva que persigue esta normativa que ha entrado en vigor recientemente.

Al finalizar el curso de adaptación se obtiene el título de Grado en Magisterio de Educación Infantil o de Primaria. Algo que se puede hacer cursando los 30 créditos optativos ECTS (asociados a la mención correspondiente), o bien obtener el título sin mención cursando 30 créditos optativos a su libre elección de los ofertados.

No obstante, González Élices señala que cursar las menciones ofrece «más posibilidades» de cara al futuro laboral. «Un centro privado, por ejemplo, que no tiene una figura de coordinación de TIC valorará más a un estudiante con la mención que a otro que no la tenga», explica. Las menciones permiten al estudiante complementar sus conocimientos transversales con una profundización en un área concreta, explican las profesoras de la UDIMA.

«De esta manera, el estudiante se graduará con un conocimiento general suficiente pero contando además con un mayor conocimiento y competencia en un ámbito concreto, lo que será un extra para perfilar su figura docente», abunda Álvarez.

Competencias tecnológicas

Entre las menciones, llama la atención la de ‘Tecnología Educativa’, aunque, sin embargo, González Élices no lo destaca como algo especial. «Lo importante es que el docente esté actualizado y en la sociedad en que vivimos las tecnologías tienen mucha importancia de cara a la formación». Quizás tenga que ver el hecho de que para la UDIMA el entorno de enseñanza-aprendizaje virtual sea el pan de cada día, según se desprende de sus profesionales.

En la UDIMA ofrecen la posibilidad de formarse en el ejercicio de «aplicaciones y programas específicos para poder trabajar las asignaturas con una metodología más interactiva y digital», indica González Élices. Concretamente la metodología de esta Universidad ayuda al estudiante a adquirir competencias tecnológicas clave: tanto con el Aula Moodle como por las «herramientas y recursos» del equipo docente en las asignaturas, añade Álvarez.

Además, ambos cursos están pensados también para aquellos profesionales que «no deseen quedarse anclados en prácticas obsoletas» y estén motivados para «desarrollar un ejercicio profesional de calidad y autónomo», apunta la coordinadora del curso de Primaria. De este modo, si te interesa abrir tu propia granja escuela, una empresa de ocio y tiempo libre, una cooperativa de enseñanza, una ONG educativa o, incluso, una editorial, contarás con las competencias y conocimientos para iniciar tu proyecto, desgrana la docente.

*Cubre los requisitos de formación universitaria para poder solicitar la DECA a la Conferencia Episcopal.