¿Qué me conviene más estudiar?

Mar, 12/05/2015

¿Qué me conviene más estudiar?

Desde la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) publicamos una serie de consejos dirigidos a todas aquellas personas que comienzan a plantearse qué quieren estudiar el curso que viene, pero no tienen claro cuál es el programa formativo que mejor les conviene según sus inquietudes, necesidades y/o circunstancias.
En palabras de Álvaro Porta, Gerente de la UDIMA “En estos momentos, la formación es un “ingrediente” diferenciador, sin embargo, no todos los programas son propicios para todas las personas. Cada persona es un mundo y por ende tendrá unas necesidades formativas que cubrir diferentes a otros. Por ello, existen una serie cuestiones que debemos hacernos para escoger el mejor Grado, Máster o Curso que mejor se adapte a nosotros y nuestras circunstancias".

QUÉ DEBES PREGUNTARTE PARA ESCOGER EL PLAN FORMATIVO ADECUADO

  • 1. ¿Tener conocimientos o un título? Hay personas que dan prioridad a tener un título o una determinada acreditación que colocar en su currículum y que así se le abran puertas a determinados puestos de trabajo. En cambio, hay otros que dan prioridad al aprendizaje y a los conocimientos que adquieren dejando en un segundo plano la titulación que éstos lleven aparejados. Una combinación de ambas cosas sería lo adecuado.
  • 2.¿Tengo opciones laborales? Si tu objetivo principal es buscar trabajo entonces, a la hora de escoger programa, tendrás que tener en cuenta el criterio de “empleabilidad”. Una buena opción sería estudiar la oferta de empleo para así saber qué sectores y/o qué perfiles son los más demandados y así escoger la formación que se adapte a ello.
  • 3. ¿Hay Bolsa de empleo o prácticas? La formación, en muchos casos, puede darte pie a ir “metiendo cabeza” en determinado sectores profesionales. Hoy en día, muchos de los programas formativos ofrecen al alumnado una bolsa de empleo y/o prácticas que te abre camino al mercado laboral.
  • 4. ¿Mejora mi capacitación profesional? En el mercado laboral actual, es muy importante mantenernos actualizados y dispuestos a abrir horizontes dentro de nuestra actividad. Mostrar interés por nuevos retos formativos que den un valor añadido a la formación que ya tenías te dará una “mejor imagen” ante tu jefe y/o potenciales empleadores.
  • 5. ¿Satisfacer tus inquietudes? El trabajo, no es la única faceta fundamental en la vida de cualquier persona susceptible de ser cubierta por la formación. Si sentimos que tenemos una carencia en algún área o, simplemente, deseamos profundizar en un campo que nos llame la atención -o en el que creemos que tenemos un potencial desaprovechado- podemos orientar nuestras prioridades formativas hacia esa dirección.
  • 6. ¿Estás motivado? La motivación lo es todo en cualquier faceta de la vida, en la formación también. Debemos tener un objetivo claro y asegurarnos de que el programa elegido responde a nuestras expectativas respecto dicho objetivo.
  • 7. ¿Dónde debo estudiar? La elección del centro o institución de enseñanza puede ser importante. Hacerse preguntas como ¿cuenta con el prestigio y la experiencia necesarios? ¿Están sus métodos y profesores acreditados? ¿Tiene una relación calidad/precio razonable? ¿Qué opinan de ellos sus antiguos alumnos? te servirán para investigar y te sorprenderás de la cantidad de información que podrás recabar sobre los centros educativos, programas concretos e, incluso, profesores, rastreando Internet y visitando el centro en cuestión.
  • 8. ¿Generalista o especializado? Si lo que buscas es tener una visión muy amplia de un determinado campo de actividad, y disponemos del tiempo para ello, seguramente, lo más adecuado será matricularnos en un Grado. Un MBA nos dará una visión general y orientada a la práctica de la dirección de la empresa en un tiempo más concentrado. Un Máster especializado nos permitirá profundizar en un determinado ámbito con una orientación más profesional. El máximo grado de especialización nos lo brindan los cursos monográficos, de menor duración y orientados a cuestiones concretas del desempeño profesional.
  • 9. ¿Cuáles son mis plazos? Si nuestro proyecto de desarrollo es a largo plazo y disponemos de un cierto número de años para llevarlo a cabo, un grado universitario es, sin duda, buena opción. Pero si nuestras circunstancias personales no nos ofrecen la posibilidad de dedicar un lapso tan grande de tiempo a seguir una formación o tenemos unas necesidades más inmediatas, tendremos que optar por otras opciones más a medio (Máster) o corto plazo (curso).
  • 10. Continuidad o ruptura. Para muchas personas la formación puede ser la palanca que le permita dar un drástico golpe de timón a sus vidas. Una buena oportunidad para romper con su rutina o con un estilo de vida que no les satisface. El “volantazo” puede implicar desde cambiar por completo nuestra orientación profesional, hasta establecernos por nuestra cuenta, pasando por montar un negocio de la nada. En otras ocasiones, lo que se pretende no es un cambio dramático, sino una formación que fortalezca nuestro CV, sin modificar la dirección del mismo.