Estudiar para ser profesor no es solo aprobar: hay que tener vocación docente

Lun, 24/04/2023

Para ser un buen profesor es necesario tener un amplio conocimiento de la materia que se imparte y un plan de estudio bien estructurado. Pero esto no es suficiente, también se requiere tener entusiasmo por la enseñanza, ser cariñoso y empático con los estudiantes.

Redacción UDIMA Media

La observación, la empatía y la buena comunicación son habilidades importantes que un buen docente debe poseer. Además, es fundamental evaluar a los estudiantes de manera justa y objetiva, extrema en pruebas escritas, trabajos, comportamiento en clase y participación.

En resumen, ser un buen profesor implica tener un equilibrio entre el dominio de la materia y las habilidades interpersonales que permiten establecer una relación positiva y efectiva con los estudiantes.

Como docente, es importante tener conocimientos previos que puedan ser transmitidos de manera eficiente, lo que implica una preparación pedagógica previa. Además, para mejorar la relación profesor-alumno, la empatía, comunicación y confianza son clave.

Es importante que la relación sea cordial, profesional y formativa, centrándose exclusivamente en lo pedagógico. Cada estudiante de los Grados o Másteres de Magisterio, como los que oferta la UDIMA, de Infantil, de Primaria o el máster de Secundaria, deben analizar individualmente su caso y reconocerse como profesionales de la docencia con vocación suficiente.

Pero también, una vez resuelta esta disyuntiva tan personal, seguir estos consejos para mejorar la relación con sus futuros alumnos. Por ejemplo, para ganarse el respeto de sus alumnos, es importante que les dé un buen ejemplo. Como docente, debe mantener su posición de autoridad en el aula y evitar comportamientos que puedan ser vistos como "colegueo".

También es recomendable establecer una autoridad moral clara. Además, debe prestar atención a su tono de voz y actitud corporal, ya que estos factores pueden influir en la percepción que sus alumnos tengan del profesor.

Asimismo, es fundamental que se prepare bien para cada clase y que sea coherente en sus acciones y palabras. Finalmente, el profesor debe mostrar empatía hacia sus alumnos y tratar de entender sus necesidades y preocupaciones.