El hidrógeno verde como alternativa al gas ruso

Lun, 26/09/2022

Desde la invasión rusa de la soberana Ucrania, a las noticias diarias sobre la catástrofe humanitaria que supone esta guerra se suma el debate sobre la dependencia energética de Rusia por parte de los países del ámbito OTAN que han condenado la acción militar de Vladimir Putin, y tomado medidas sancionadoras diversas.

Redacción UDIMA Media

En este marco, los países europeos afectados, como España, dependientes en las últimas décadas de una fuente energética como es el gas que produce Rusia, se han embarcado en una carrera por hallar nuevos recursos que garanticen sus necesidades sin tener que facturar a las arcas rusas.

El contexto, inesperado, está conduciendo a escenarios imprevistos en el corto plazo, como es la vuelta a procesos que estaban camino de desaparecer, como el uso del carbón o el cierre de centrales nucleares, como el caso de España y Alemania, o la búsqueda de energías alternativas, como, por ejemplo, el llamado hidrógeno verde.

La profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, María de los Ángeles Díez Moreno, ha expuesto la necesidad de acometer lo antes posible acciones en el terreno de la fiscalidad que permitan aprovechar los beneficios de este nuevo recurso energético.

Lo ha hecho durante su participación en la ‘23ª Conferencia Mundial sobre Fiscalidad Ambiental: El reto del crecimiento verde’ que recién acogió la Universidad de Parma, en Italia, entre los días 21 y 24 de septiembre.

La Estrategia del Hidrógeno para Europa que la Comisión aprobó en 2020 y que se enmarca en el desarrollo del Pacto Verde Europeo ya apuntaba la necesidad de impulsar el hidrógeno renovable a partir de energía eólica y solar para alcanzar la neutralidad climática en 2050 de forma rentable.

Con la invasión de Ucrania iniciada el pasado mes de febrero, la importancia de aplicar esta estrategia se ha incrementado, ya que, como se ve en el Plan (REPowerEU), el hidrógeno renovable aparece como una alternativa al gas ruso. Por ello, en base al paquete de medidas propuestas en el ‘Objetivo 55’ se fijan metas muy ambiciosas para el hidrógeno renovable para 2030.

Para promover el hidrógeno verde, la profesora de la UDIMS recordó que la Comisión establece que los Estados miembros pueden adoptar medidas fiscales para apoyar los objetivos del plan REPowerEU para fomentar el ahorro y reducir el consumo de combustibles fósiles, tales como reducciones y exenciones, deducciones fiscales relacionadas con el ahorro de energía y la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales para el medio ambiente.

Sin embargo, advirtió la profesora Díez Moreno, por el momento ni la norma europea, ni en el caso de España la normativa interna, contiene la regulación de este vector energético, “ya que el hidrógeno no se puede usar como materia prima, como combustible, como transportador de energía e incluso como medio de almacenamiento, de ahí su importancia”, significó en su exposición.

Por ello tanto la normativa europea como la normativa interna española, a su juicio, debe ser modificada para que el tipo de gravamen previsto para el hidrógeno renovable esté alineado con el papel que el hidrógeno renovable va a desempeñar en esta etapa de descarbonización y, sobre todo, por su papel respecto a la necesidad de disminuir la gran dependencia energética de la Unión Europea de los combustibles fósiles rusos.

Para Díez Moreno, será una “tributación atractiva y favorable” la que atraiga inversiones que impulsen estos proyectos, cuyo alto coste es, reconoció, “uno de sus mayores inconvenientes o desventajas junto con las dificultades técnicas para su producción”.

La realidad, explicó la profesora de la Universidad UDIMA, es que esta tecnología “debe madurar lo suficiente” para que se cumplan los objetivos que la Unión Europea ha marcado para 2030, fecha para la cual la Comisión persigue que el hidrógeno renovable cubra el 20 por ciento de la demanda energética.

A día de hoy, el hidrógeno tan solo representa el 2 por ciento de esta demanda, “y de este insignificante 2 por ciento tan solo el 5 por ciento es verde o renovable”, por ello, incidió en su intervención, la producción de hidrógeno verde debe experimentar un “fuerte desarrollo”, para lo que la Unión Europea está desplegando una serie de instrumentos, incluida la tributación.

Así, en la propuesta de modificación de la Directiva sobre fiscalidad de la energía, la Comisión se compromete a que la fiscalidad contribuya a la consecución de los objetivos propuestos en REPowerEU y el Pacto Verde Europeo y, en concreto, sobre la aplicación al hidrógeno renovable, se prevé la aplicación del tipo impositivo de 0,15 EUR/GJ, tipo mínimo que se sitúa por debajo del tipo de referencia, por su potencial contribución a la ansiada neutralidad climática de la UE para 2050.

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