El asesinato de San Hermenegildo por su padre que propició la conversión al catolicismo de su otro hijo, Recaredo

Dom, 14/04/2019

Por UDIMA Media

No lo imaginó el rey visigodo Leovigildo que ordenando el asesinato de su hijo Hermenegildo propiciaría la conversión posterior al catolicismo de su otro hijo Recaredo. Secuencia que revivieron las profesoras del Grado en Historia de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, Laura Lara y María Lara, durante el solemne acto celebrado en la Subdelegación de Defensa en Guadalajara con motivo de la fiesta de San Hermenegildo, príncipe visigodo y patrón de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, a la que ambas pertenecen.

En su doble condición de historiadoras del SHYCEA, Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire, las docentes de la UDIMA aprovecharon la ocasión para explicar que, de acuerdo con la Historia hagiográfica, el 13 de abril del año 586 el soldado Sisberto decapitó al hijo del rey Leovigildo y lo hizo por orden de este. La muerte de San Hermenegildo provocó la conversión de su hermano Recaredo al catolicismo.

El trasfondo político no era otro que la identificación de los reinos desgajados del Imperio Romano con las distintas vertientes que iban surgiendo en el cristianismo. Sucedía tres siglos después de que los emperadores Constantino (Edicto de Milán, 313) y Teodosio (Edicto de Tesalónica, 380) establecieran primero la libertad general de cultos y luego el cristianismo como única fe permitida.

La conversión al credo católico de Recaredo, heredero del trono arriano, significaría que la Hispania goda carecería ya de herejías o sectas, al menos oficiales, según detallaron. Casi un milenio la Iglesia visigótica adelantó la Paz de Augsburgo de Carlos V.