CEF.- UDIMA rinde homenaje a la figura del servidor público en la investidura de dos nuevos doctores 'honoris causa'

El solemne acto de investidura como doctores honoris causa de Héctor Valdez Albizu (gobernador del Banco Central de República Dominicana) y Jesús Gascón Catalán (secretario de Estado de Hacienda y presidente de la Agencia Tributaria de España), celebrado el 1 de octubre de 2025, reviste especial notoriedad para el Grupo CEF.- UDIMA. Una doble investidura en la que se otorgó la más alta distinción de la universidad y se reconoció, a su vez, los orígenes del Grupo Educativo, al rendir homenaje a dos funcionarios de carrera. Un acto para honrar la figura del servidor público y las Administraciones de República Dominicana y de España.

Redacción CEF.- UDIMA

Presidieron el solemne acto, celebrado en el campus de Collado Villalba, el presidente del Grupo Educativo, Arturo de las Heras, su CEO Joaquín Espallargas, el rector de la universidad, Eugenio Lanzadera, y su secretario general, Ricardo Romero. Al acto acudieron también figuras de relevancia del grupo, como la rectora académica de CEF.- Santo Domingo, Patricia Portela, y miembros destacados de la Administración pública dominicana en nuestro país, como el embajador, Tony Raful, o el cónsul José Ernesto Marte Piantini.

"Preparar funcionarios es fundamental para el sistema que brinda servicios a los ciudadanos", defendía el presidente del Grupo Educativo, Arturo de las Heras, durante su intervención. "Independientemente del gobierno, ellos han seguido desempeñando importantes funciones", abundó, "lo que da esa imagen de institucionalidad y servicio constante que debe dar un país".

Sus nombres pasan al claustro de honoris causa de la universidad del Grupo CEF.- UDIMA como "maestros excelentes" y "ejemplo de sus valores", refrendaba por su parte el rector de la universidad, Eugenio Lanzadera. De Valdez Albizu elogió su papel de gobernador del Banco Central de República Dominicana como responsable en gran parte del desarrollo de un país "próspero" y desenvuelto "económica y socialmente".

De Gascón Catalán subrayó el homenaje de la universidad al aquellos que brindan todo su esfuerzo e inteligencia a la función pública, y más al ser un tema "espinoso" como la contribución a las arcas públicas. "Un ejemplo de servidor público" que ha desempeñado un papel fundamental defendiendo los intereses no sólo políticos, "sino de todos los ciudadanos".

El 'Beyen dominicano'

El doctor Antonio Miguel Carmona, padrino del nuevo doctor honoris causa, abrió el programa con una laudatio "objetiva" hacia Valdez Albizu, a quien definió como uno de los "más insignes ciudadanos" de la República Dominicana. Nacido en Santo Domingo en 1947, el economista se especializó en política monetaria y finanzas públicas en el FMI y, tras ocupar diversos cargos, alcanzó la cima del banco central en 1994.

Allí se consolidó como un banquero central "que no sólo piensa en los precios y la renta", sino en el desarrollo común de una nación, convencido de que sus instituciones "han de estar coordinadas". Sus reformas fueron "imprescindibles" para la mejora del país y le otorgaron un reconocimiento internacional en un ámbito marcado por la incertidumbre.

Representante "de su banco y país" en organismos como la Asociación Latinoamericana de Integración o el Banco Interamericano de Desarrollo, es, en palabras del padrino, "el economista dominicano más reconocido".

Además de altas distinciones nacionales, pasará a la historia por sus "duras negociaciones" en el Club de París de 2004 y por su labor como conferenciante, que "multiplica" su prestigio. Como el ‘Beyen dominicano’, Carmona lo describió como un protagonista silencioso capaz de orientar la economía hacia el desarrollo. "El desarrollo de República Dominicana no sería el mismo sin él".

"Compromiso innegociable mi patria"

Héctor Valdez Albizu expresó su agradecimiento por la "prestigiosa" institución educativa que le concede el título de honoris causa, especialmente al coincidir con su 50 aniversario como funcionario público. El economista recorrió su papel como testigo (y actor) de la "trayectoria ascendente" de la economía de República Dominicana, posible gracias a la "resiliencia" mostrada ante las crisis durante su mandato en el Banco Central. 

La institución bancaria que lideró ha logrado gran credibilidad, explicando expectativas de crecimiento y reduciendo la inflación por debajo de lo previsto. La única receta infalible fue "mantenerse en movimiento como los peces en el agua", siempre con honestidad y respeto.

"Estoy convencido de que la estabilidad de precios lograda durante mi periodo como gobernador ha contribuido a crear las condiciones de crecimiento y desarrollo del país en estos años", afirmó Valdez Albizu. "Nuestra economía es siete veces más grande que cuando accedí al cargo en 1994, y seis veces mayor la renta per cápita de los dominicanos".

Agradeció haber sido testigo y actor de esta transformación económica, resumida en tres grandes momentos: la negociación con el Club de París de la deuda bilateral; la modernización del Banco de Reserva, que "lideró"; y la coordinación de equipos técnicos responsables de acuerdos con el FMI. Este balance positivo ha sido posible por la educación y el trabajo detrás de su labor, así como por el apoyo de los gobiernos de turno.

Parafraseando a Confucio, destacó cómo objetivos que antes parecían imposibles (más de 11 millones de turistas, 4.500 millones de inversión extranjera, y un desempleo que se ha desplomado hasta el 4,5%) siguen siendo prioridad.

"Este reconocimiento fortalece el compromiso innegociable, institucional y personal con la estabilidad macroeconómica y el desarrollo de nuestra patria". "Y puede servir de aliciente a las nuevas generaciones de profesionales que surgirán de esta aula magna", señaló el gobernador.

Funcionario "íntegro, discreto y eficaz"

El padrino José Antonio Sánchez presentó a Jesús Gascón Catalán (Zaragoza, 1961) como un funcionario "ejemplo y modelo ante la comunidad universitaria y la sociedad". Lo definió como un servidor público "ejemplar" que ha ejercido con "rigor y honestidad" las más altas responsabilidades tributarias, símbolo de "verdadera vocación de servicio público: trabajar con discreción, eficacia y entrega, siempre en beneficio del interés general". 

De su trayectoria destacó el "talante conciliador y dialogante", así como su "invaluable legado" en la modernización del marco jurídico fiscal, reforzando la digitalización y la lucha contra el fraude para avanzar hacia un modelo "más ágil, transparente y eficaz".

Sánchez recordó también su interés por la docencia y la lectura, esta última clave para una ética "que sabe esperar e interpretar lo no dicho" y con la que ha "humanizado" su labor, demostrando que "no sólo es aplicar normas, sino comprender contextos". Esa combinación lo ha convertido en un funcionario "intachable", dialogante y riguroso, respetuoso con personas e instituciones.

"Gascón Catalán es un símbolo de servicio público en su más alta expresión" y "un ejemplo para las nuevas generaciones de juristas, economistas y servidores públicos de que el verdadero prestigio no se alcanza con notoriedad, sino con trabajo constante, rectitud y compromiso ético".

Decálogo tributario

El secretario de Estado de Hacienda y presidente de la AEAT, Jesús Gascón Catalán, compartió su visión de la fiscalidad, tras agradecer el nombramiento como honoris causa por el Grupo CEF.- UDIMA, destacando su "compromiso con la educación" en casi 50 años de servicio, especialmente en la formación de opositores en el área tributaria que ha marcado su carrera.

Reconoció que, más allá de méritos personales, fueron las circunstancias las que determinaron su camino hacia la cúspide de la Hacienda pública. Consciente de la complejidad de la materia, resumió su manera de entender el servicio público con un "decálogo de lemas" tributarios.

Primero, con "dedicación al trabajo", algo "elemental para cualquier servidor público o privado". Segundo, entender el lenguaje "críptico" tributario requiere salvar la brecha de conocimientos entre los "intérpretes" y el común de los mortales. Tercero, adaptar ese lenguaje para que llegue "en lenguaje llano" al contribuyente, como si un familiar especializado se lo contara. "No hay preguntas sin respuesta, sino preguntas mal formuladas" (cuarto).

Quinto, manejar con cuidado la información que se gestiona, evitando riesgos de ciberseguridad. Sexto, atender a los diferentes tipos de contribuyente: "Hay que prestar servicios de cada vez más calidad; el más cumplidor no puede ser desatendido". Séptimo, aplicar la mezcla de Lenin y Reagan: "Confía pero verifica". Octavo, ejercer el poder tributario con mitad de coerción, mitad de legitimidad: "Sin trampas y evaluando resultados".

Noveno, establecer reglas fiscales que equilibren presión y estado de bienestar. Décimo, evitar el "todo para el contribuyente pero sin el contribuyente", adoptando una filosofía simple pero que exige un compromiso: "defender los intereses generales atendiendo al ciudadano".