Víctor Núñez: “No es lo mismo vender tornillos o seguros que vender educación”

Jue, 22/09/2022

El marketing educativo trasciende la falsa y parcial idea de que su objetivo es lograr el mayor número de matrículas para un centro educativo. Es más que eso. Se trata de fomentar en la propia institución, y que ello se refleje en la sociedad para su conocimiento, valores como la retención del talento, el orgullo de pertenencia o la sostenibilidad empresarial.

Redacción UDIMA Media

El profesor de Periodismo de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y director general de SchoolMarket y del diario Éxito Educativo, Víctor Núñez, puso en valor los fines de una nueva mercadotecnia en el ámbito educativo en el marco del VI Congreso Mundial de Educación que, con el lema ‘Tu colegio, una empresa exitosa’, acogió la Universidad de la Sabana (Colombia), organizado por MBC Corporation Group y Teaching & Leaving.

La ponencia del doctor Núñez, titulada ‘Mercadeo educativo y valor agregado’, subrayó que dos aspectos que comienzan a protagonizar el mundo educativo en Latam. Por un lado, el paulatino descenso de la natalidad y, por otro, una mayor exigencia por parte de estudiantes y familias sobre los modelos educativos.

A ello se une la fuerte competencia que en este contexto se está desatando con el desembarco creciente de empresas educativas privadas y la oportunidad que, al mismo tiempo, ello representa de cara a una mejor cualificación de la oferta.

En este escenario es donde, a juicio del doctor Víctor Núñez, el marketing educativo, como estrategia, juega un papel fundamental para cribar de entre la paja lo que más y mejor puede beneficiar a la sociedad en el terreno educativo. Porque solo desde el ofrecimiento de modelos innovadores, propios y ajustados a cada realidad social y geográfica se puede garantizar una educación de calidad y con futuro.

Llegado a este punto, el profesor de la UDIMA incidió en la oportunidad que representa para un centro educativo contar con los medios adecuados que permitan trasladar su modelo de forma honesta a los potenciales que formará. Porque, como gráficamente señaló, “no es lo mismo vender tornillos o seguros que vender educación”.