A la Universidad desde la FP

Mié, 08/06/2022

La Formación Profesional ha dejado de ser considerada la opción más fácil para los estudiantes más difíciles, o menos dado al estudio. Eso pudo ocurrir durante su primera generación, allá por la década de los 70 y 80, cuando las familias derivaban, con el consejo de los entonces profesores de la EGB, a sus hijos menos estudiosos, en el falso convencimiento, como se ha comprobado con el tiempo, de que la FP era más accesible académicamente hablando que el BUP y el COU posterior.

Por Luis Miguel Belda

Hoy, la Formación Profesional, como modelo de educación práctica, ha pasado a convertirse en el señuelo para muchos jóvenes, tan o más capacitados académica e intelectualmente que los que se encaminan hacia el Bachillerato, pero también en la 'niña bonita' de la práctica totalidad de las administraciones públicas y, sobre todo, y lo que es más importante, en el preferente objeto de deseo de las empresas, necesitadas como están de personal cualificado para atender sus necesidades.

La primera FP se reducía casi a áreas como Mecánica, Electricidad, Delineación o Peluquería, entre otras pocas ramas. Pero hoy la cosa ha cambiado. No solo porque se han multiplicado las alternativas numéricamente hablando, sino porque se ofrecen formaciones en disciplinas que las empresas reclaman casi a gritos, de los llamados nuevos empleos, lo que están ya en boga, como los que están por venir.

Y si entonces, el matriculado que apenas cumplía 14 años tenía por delante cinco años de FP, tres de técnico y dos como especialista, y con limitadas perspectivas de acceder a la universidad, hoy todo eso ha cambiado y es más frecuente de lo que se cree que un porcentaje elevado de futuros universitarios proceda de la Formación Profesional, dotados en igualdad de condiciones que los demás en su mochila de conocimientos generales.

El acceso a carreras universitarias desde la Formación Profesional

Es natural que cada vez haya más estudiantes que se decidan por una Formación Profesional, debido a las posibilidades de trabajo que facilita. Pero, para los que quieran seguir sus estudios y lograr una mayor experiencia, está la oportunidad de acceder a la universidad con un Grado Superior de este modelo de formación.

Poder hacerse con una plaza universitaria es tan sencillo como aportar la nota media obtenida en el expediente durante los estudios de FP. Sin embargo, en el caso de que no estemos del todo a gusto con la calificación obtenida, siempre podremos presentarnos, de manera voluntaria, a la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU).

La evaluación constará de algunos ejercicios, de los cuales se contarán los mejores calificados para lograr una nota de acceso definitiva para la universidad. El interesado solo tiene que acudir para formalizar la matrícula en el centro en el que obtuvo el título de FP o, en su caso, a la Sección de Acceso a la Universidad.

La FP hoy por hoy 

La Formación Profesional ha ido evolucionando a través del tiempo con el fin de hacer al estudiante más competitivo en el entorno laboral. Lo que años atrás muchos podían considerar una enseñanza inferior a la universitaria ha sabido ganarse un relevante lugar dentro de España.

Hoy en día sabemos la importancia que representa un titulado de FP para la empresa, ya que acaba sus estudios con un grado de conocimientos prácticos, a veces, muy por encima del graduado universitario. Y eso sin menoscabo de su formación general en otras disciplinas comunes.

Las posibilidades de lograr un empleo tras acabar una FP son altas, aunque, por razones obvias, se tiene en cuenta la competitividad que muestra la persona, más que el título en sí. Ello no supone un hándicap, bien al contrario, como en cualquier otra faceta de la vida, un acicate para progresar y prosperar.

Lo mejor de este tipo de estudios es que han sabido adaptarse bien a los cambios con el fin de evolucionar correctamente el contenido de las materias y amoldarlas a los tiempos actuales. Se ha conseguido ajustar los ciclos formativos a las necesidades empresariales, para que este sector pueda hallar de forma rápida personal perfectamente cualificado.

Al mismo tiempo, como estudiantes, se presenta una enseñanza dinámica y mucho más atractiva, si se compara con lo que era la FP décadas atrás, como ya se ha apuntado. Las tecnologías también han intervenido en las innovaciones de estos estudios, llevando la vanguardia y el interés de los sectores comerciales hacia aquellos estudiantes que terminan obteniendo un título en dicha formación.

La Formación Profesional se acerca más que nunca a la realidad del mercado, ofreciendo titulados muy preparados para la demanda de empleo, que sigue aumentando en el ámbito empresarial. Tal ha sido la evolución de la FP que, si se ponen en una balanza las posibilidades laborales de un estudiante universitario, con respecto a uno de esta formación, es fácil comprobar un aumento de posibilidades en este segundo tipo de alumnos.

Por suerte, se puede optar por tres niveles dentro de la Formación Profesional:

  • Un nivel básico, donde la enseñanza llega a ser gratuita.
  • Un nivel medio, que otorga la capacitación de técnico y que equivale a la educación secundaria.
  • Un nivel superior, con el que se puede lograr el título de Técnico Superior y tener acceso a la enseñanza universitaria.

En la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, son muchos los alumnos que optan por esta vía para acceder a estudios de Grado, ya que el simple hecho de acceder de una titulación similar al Grado que quieren cursar, les permite convalidar algunas asignaturas comunes a su formación anterior y pueden finalizar su carrera en una duración menor a la habitual.