Reconocen la labor investigadora de CEF.- UDIMA en el XVIII Congreso Nacional de Estudiantes de Psicología

Dos proyectos del Grupo CEF.- UDIMA vinculados a la prevención del suicidio y a la investigación en trauma psicológico recibieron especial reconocimiento en el XVIII Congreso Nacional del Colectivo de Estudiantes de Psicología (CNCEP), celebrado en Valencia justo en el primer aniversario de la catástrofe de la DANA.

Redacción CEF.- UDIMA

Dedicado a este trágico episodio en la región, diversos organismos agradecieron durante el congreso la labor de la universidad del Grupo Educativo, que permitió recoger datos para comprobar la eficacia sobre los síntomas de estrés agudo de un novedoso protocolo de intervención en situaciones de emergencias, para aquellos afectados que solicitaron ayuda profesional tras la DANA.

Además de patrocinar el congreso (que generó más de 15.000 euros para los afectados), la universidad del Grupo CEF.- UDIMA recibió un reconocimiento a su labor investigadora por partida doble. Por un lado, la doctora María Frenzi Rabito como una de las principales investigadoras del estudio Beneficios psicológicos tras la aplicación del protocolo ASSYST-G en las personas afectadas por la DANA, financiado por la Asociación EMDR España, para intervenir ante los síntomas derivados del estrés continuado.

Las investigadoras implicadas en la comunicación (Chus Taboada, Rosa M. Molero y María Frenzi Rabito) expusieron los prometedores resultados del estudio Beneficios psicológicos tras la aplicación del protocolo ASSYST-G en las personas afectadas por la DANA en la primera de las tres jornadas, con su intervención basada en el protocolo ASSYST-G.

Por otro lado, la estudiante de doctorado Ana María Frutos y la decana de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Salud, Eva Izquierdo, que presentaron un proyecto sobre la importancia de los roles de género en la prevención suicida, calificado como semifinalista en los premios al mejor trabajo de esta edición.

Agradecimiento reiterado

Tanto los miembros de la Asociación EMDR España en el congreso, como el Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia (COPV; que organizó un acto independiente de reconocimiento a los voluntarios en la intervención con las víctimas de la DANA), expresaron su agradecimiento a la universidad del Grupo CEF.- UDIMA por hacer posible esa evaluación ética y rigurosa del estudio en los plazos necesarios.

"En emergencias se cuenta con plazos muy limitados", comenta la doctora, "y muchas veces los tiempos de los procedimientos del comité son inviables para desarrollar los proyectos", aclara Rabito (coordinadora del Máster en Investigación en Trauma Psicológico de CEF.- UDIMA).

En lo peor de la DANA, el COP de Valencia fue de los pocos organismos que activó un plan de intervención para paliar los efectos de la catástrofe entre la población afectada: el plan Dana Acción Directa. En la segunda de sus tres fases colaboraron con la Asociación EMDR España (en cuya comisión de investigación está la doctora Rabito) para incluir la intervención en trauma.

Con el apoyo de la universidad del Grupo Educativo fue posible recoger y analizar datos sobre la eficacia de este protocolo de intervención con EMDR, en el que participaron más de 66 psicólogos voluntarios formados específicamente para ofrecer esta clase de atención.

Se trata de "una innovación significativa en la atención psicológica post desastre", prosigue Rabito, de la que se pudieron beneficiar casi 600 personas afectadas por la DANA (entre población general y fuerzas de seguridad, entre otros) en las localidades de Sedaví, Catarroja, Sot de Chera, Alfafar, Massanassa, Benetússer, Aldaia y Paiporta.

ASSYST-G: respuesta rápida y preventiva al trauma

Como una derivación del tratamiento con EMDR (terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, por sus siglas en inglés), la Asociación EMDR España financió el proyecto ASSYST-G, diseñado para estabilizar el síndrome de estrés agudo. Su formato es grupal pero se interviene con él a nivel individual, y su aplicación en la DANA suma nuevos datos empíricos a los más de 100 estudios que ya avalan su eficacia ante catástrofes y emergencias.

"El protocolo permite intervenir de manera simultánea con múltiples personas afectadas sin comprometer la eficacia terapéutica individual", subraya. Diseñado para "ofrecer una respuesta rápida y efectiva", busca "la estabilización y recuperación" de la persona afectada, así como "mitigar el impacto inmediato del trauma" y "prevenir las complicaciones a largo plazo".

De diciembre de 2024 a mayo de 2025 se realizaron casi 1.400 asistencias a diferentes perfiles de afectados por la riada, y los resultados (descriptivos y comparativos) confirmaron una disminución progresiva, sostenida y significativa de los síntomas del estrés agudo.

El protocolo ASSYST-G se aplicó además a diversos tipos de población, como el personal profesional de las fuerzas de seguridad. En todos los grupos se obtuvieron beneficios asociados a la reducción o eliminación de la sintomatología de intrusión y en generar una desactivación del sistema nervioso autónomo.

Prevenir el suicidio, una cuestión de género

El compromiso del Grupo Educativo con la salud mental volvió a evidenciarse en el CNCEP cuando Ana María Frutos, estudiante del Programa de Doctorado en Salud Mental y Prevención del Suicidio en la Era Digital, en colaboración con la decana de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Salud, la doctora Eva Izquierdo, presentó en el CNECEP 2025 de Valencia el proyecto Influencia de los roles de género y factores psicosociales en la ideación suicida: un estudio con perspectiva de género.

El trabajo, reconocido como semifinalista del congreso, aporta nuevas evidencias sobre la importancia la perspectiva de género y los roles de género para comprender las diferencias en la prevalencia del comportamiento suicida entre hombres y mujeres.

Frutos destacó que “no solo por las diferencias estadísticas entre hombres y mujeres, sino por los mecanismos psicosociales asociados” el género es un factor clave en la comprensión del riesgo. El estudio revela que la depresión y la adhesión a roles masculinos tradicionales (como la autosuficiencia o el control emocional) son los principales predictores de la ideación suicida, mientras que el apoyo social y la apertura emocional actúan como factores protectores.

Las diferencias en los comportamientos suicidas no se explican solo por causas biológicas, sino por cómo el género condiciona la expresión del malestar. “Integrar la perspectiva de género en la prevención del suicidio”, resume Frutos, “permite diseñar intervenciones más equitativas y eficaces”, fomentando la expresión emocional, el apoyo mutuo y la igualdad como pilares para una detección temprana y un acompañamiento real.

Para Izquierdo, este reconocimiento demuestra “el vínculo entre la investigación, la formación universitaria y las necesidades reales de la sociedad”. Añade que el proyecto refleja la voluntad del Grupo CEF.- UDIMA de impulsar una educación superior “sensible a los problemas sociales” y capaz de generar respuestas con base científica, ética y responsabilidad.