Premio COPE Guadalajara 'A la Labor Cultural' para el proyecto arqueológico del Yacimiento de Caraca, codirigido por el profesor de CEF.- UDIMA José Fernández Ortea

El proyecto arqueológico del Yacimiento de Caraca, en Driebes, que codirige el profesor Javier Fernández Ortea del Grupo CEF.- UDIMA, ha recibido el Premio COPE Guadalajara -A la Labor Cultural. El interior del Cerro Virgen de la Muela mantuvo oculta la ciudad romana de Caraca desde los siglos I y II, así como otros tesoros que han visto la luz desde el inicio de la investigación (en 2016) con sus compañeros Saúl Martín González y Emilio Gamo Pazos

Redacción CEF.- UDIMA

El equipo comenzó la primera campaña de prospecciones sistemáticas y de georradar hace casi una década, escaneando el subsuelo de la zona y obteniendo las primeras pistas que identificarían la ciudad romana como un municipio plenamente establecido. Desde entonces los diversos hallazgos que aguardaban al equipo han superado con creces sus expectativas, en un proyecto que, además, pretende aunar las nuevas tecnologías con la investigación tradicional arqueológica.

"De esta manera podemos obtener mayor volumen de información, más fidedigna y encima de forma más inocua, es decir, tratando de ser menos intervencionistas", defiende el codirector del proyecto. Fernández Ortea es doctor en Historia y Arqueología y profesor en la asignatura optativa de Complementos para la formación disciplinar en la especialidad de Geografía e Historia del Máster Universitario en Formación del Profesorado del Grupo CEF.- UDIMA.

"Estamos muy agradecidos de que se piense en nosotros como un ejemplo de labor cultural". "Hemos visto además que, tanto la población local, provincial como nacional ha respondido positivamente. Es decir, que la cultura y la ciencia importan”.

Según explica, "el proyecto representa la lucha por el patrimonio histórico y cultural", en un área "bastante olvidada por la investigación" y que sufre la despoblación. "Había un sesgo importante que viene a completar ese mosaico de la romanización en el interior peninsular, y luchamos por que no quede en el olvido", señala, así como para "dar relieve a la importancia de la investigación histórica, arqueológica y la cultura en general".

"Riqueza a todos los niveles"

El Yacimiento Caraca es en realidad un área arqueológica que incluye un complejo de yacimientos, conformados por ese núcleo urbano en el cerro, donde se emplazaba todo un asentamiento ocupado desde el Paleolítico hasta la edad romana. 

Se trata por tanto de una área geográfica "clave estratégicamente" en la que han podido estudiar el paso en el río Tajo. Y donde no sólo se ha recuperado esa ciudad romana, sino muchas otras pruebas de lo "rico" que es el yacimiento a todos los niveles", en una zona impactada por "culturas anteriores y posteriores” al imperio de Roma, señala el investigador.

Desde el Paleolítico, la investigación ha recuperado materiales muy importantes (especialmente de la cultura musteriense neandertal), como herramientas líticas a las que han podido atribuir sus diferentes usos. Después llegarían elementos de mayor entidad, como el acueducto romano, las termas o el edificio funerario (en la campaña de 2021), que según Fernández Ortea es "prácticamente único en Hispania con esas dimensiones".

El tesoro de Driebes

Otro de los elementos importantes de esta investigación ha sido seguir la estela del tesoro de Driebes, recuperado en el año 1945 con motivo de la construcción del Canal de Estremera. El equipo arqueológico pudo averiguar la existencia de un hallazgo anterior, de época de Felipe II (1597), en base a documentación del Archivo Nacional de Simancas. Como colofón, en 2025 fue exhibido por primera vez en Guadalajara procedente del Museo Arqueológico Nacional, con motivo de una reciente exposición en el Palacio del Infantado.

"El tesoro de Driebes es un conjunto, una ocultación, quizás en ese contexto de la II Guerra Púnica, o un depósito votivo. Sabemos que son 13,8 kilos de plata de elementos carpetanos, y de influencia oriental, de los que hay torques, pulseras, diferentes fíbulas, y monedas que están cortadas, es decir, que no tenían carácter monetal, sino que era por el propio peso de la plata", desgrana el investigador.

También incluyen entre los descubrimientos "la hipótesis acerca de la Batalla del Tajo de Aníbal en el 220 antes de Cristo, y la necrópolis visigoda, que nos está dando ahora unas alegrías muy importantes”, recalca el arqueólogo.

Una continuidad del poblamiento romano que fue abandonado hacia el siglo III y vuelve a aparecer en los siglos V y VI para enterrarse, pero "con pocos elementos de ajuar". Algo que "habla ya de esa cristianización y eliminación del ritual funerario con ofrendas", abunda.

Esta necrópolis demuestra un foco atracción de todo el entorno para enterrarse en el lugar, aunque "todavía no sabemos por qué", aclara. "Pero sí que tenemos nuevos testimonios tanto de época carpetana (que es el lugar donde se enterró el tesoro de Driebes, y cuyos niveles están siendo destruidos por esta necrópolis visigoda), como elementos de época romana muy relevantes, de los que daremos noticia en cuanto terminemos este proceso de investigación”.