La UDIMA acerca a los estudiantes de Ingeniería de Organización Industrial y de Telecomunicaciones a los colegios profesionales

Mié, 19/06/2019

Fernando Blaya e Isaac Seoane, en el plató de la UDIMA

Por Marta Peiro y Alberto Orellana

Los estudiantes del Grado de Ingeniería de Organización Industrial de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, que estén en el último curso de la carrera o se hayan graduado pueden formar parte del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Industriales de Madrid, COGITIM. Con ello, además de trabajar en el sector, tienen acceso a unos servicios que abarcan desde la seguridad de sentirse defendidos al ejercer su profesión hasta el reconocimiento de su carrera, lo que contribuye al desarrollo de su marca personal.

Las titulaciones de Ingeniería “están reconocidas por la sociedad y tienen gran prestigio y futuro”, asegura Fernando Blaya, vicedecano de COGITIM. Su industria “se ha mantenido siempre muy estable”, destaca el ingeniero técnico industrial. “Los niveles de paro son mucho menores que en otros sectores, menos cíclicos”, ventaja que ha aumentado y que atribuye a las nuevas tecnologías. “La innovación viene dada por la ingeniería y por ello hay mucha demanda de ingenieros: las empresas quieren contratarles para pegar un salto importante en innovación”, explica.

Los ingenieros pueden dedicarse a la redacción y firma de proyectos, dirigir industrias y explotaciones, hacer presupuestos o informes, ejercer la docencia o una función pública. Pueden integrarse en colegios profesionales, empresas o instituciones, pero el camino, resalta Blaya, comienza en la universidad. Desde esta los alumnos pueden “acercarse al mundo de la Ingeniería Industrial y hacer la transición a lo que se van a encontrar después, acercándose al colegio, enlazando el final de su formación con la vida profesional”, anuncia el especialista.

Al precolegiarse, los futuros ingenieros “pueden disfrutar de todo lo que puede tener un colegiado sin pagar cuotas en 2 años”, valora Blaya. Eso incluye tener acceso a una política de becas, pertenecer a la “mayor plataforma de empleo existente” en el ámbito, recibir un curso profesional online de 100 horas y obtener la acreditación DPC (Desarrollo Profesional Continuo), enumera.

Aunque no es obligatorio asociarse, los colegios profesionales “ofrecen unas garantías y servicios interesantes”, expresa el vicedecano de COGITIM. Entre ellos se encuentran la formación, defensa legal, el apoyo en la búsqueda de empleo y el asesoramiento. Los colegios representan a la profesión y son responsables del servicio ante la sociedad. Por otra parte, ofrecen un seguro colectivo de seguridad civil y acreditación DPC, gracias a la cual “la experiencia y formación acompañan el camino de cualquier ingeniero”, añade Blaya.

En el caso de COGITIM, la asociación hace hincapié en la formación y el acompañamiento. Para ello ofrecen a los ingenieros una plataforma de educación online, una Revista Técnica Industrial en la que difunden sus trabajos, una Escuela de Fomento Industrial y la UAITIE, agrupación donde se tratan temas como la cooperación y desarrollan servicios transversales.

Todo esta información la detalla Fernando Blaya en un vídeo producido por UDIMA Media, subido al canal de la UDIMA en YouTube, que puede visionarse clicando en este enlace.

La UDIMA, que guarda una estrecha relación con el colegio, ofrece también formación habilitante para el ejercicio de la profesión de Ingeniero Técnico o Graduado en Telecomunicaciones. Ésta es especialmente importante dada la rapidez con la que se están desarrollando las tecnologías de la comunicación. “Todas las profesiones emplean TIC o trabajan con datos, por lo que todas dependerán del desarrollo de las telecomunicaciones”, declara José Javier Medina, presidente de la Asociación Española de Graduados e Ingenieros Técnicos de Telecomunicación, AEGITT.

Además de la alta oferta de puestos en el sector, “las TIC tienen mucho futuro, a partir de los dos años los contratos suelen ser fijos y los salarios son muy interesantes”, motiva el también Director General del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, COITT. Es una profesión “internacional, que empuja a moverse por el mundo” y a tratar con “proveedores orientales y clientes occidentales y europeos controlando la gestión, infraestructura y servicio de las redes de comunicaciones”, analiza Medina. Por ello, el inglés es “muy necesario”, dice.

El especialista en Smart Cities expone que el grado de Ingeniería de Telecomunicaciones “aúna la base científica y tecnológica y es el referente de los ingenieros en Europa”. “El español está muy bien considerado”, indica. Pero, ¿dónde podrán trabajar los ingenieros una vez finalizados sus estudios?

“En el mercado se subcontratan pequeñas empresas para dar servicio a fabricantes, operadores y usuarios, y el consumo TIC está concentrado en las partes del mundo donde hay más población y renta”, apunta el director de COITT. Por ello, la mano de obra más barata está en China e India y las patentes en EE.UU. y Canadá, especifica.

En España, “el empleo TIC es del 96%. Se necesita un 42% de titulados y la oferta es del 26%”, concreta Medina. Por un lado, 4 de cada 5 trabajadores trabaja por cuenta ajena. Por otro, un 20% acaba haciendo oposiciones y trabajando como funcionario. Muchos otros ingenieros emigran a otros países. En cuanto a las retribuciones, “estamos un 4% por encima del salario normal”, admite el Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones.

En cuanto a los ámbitos que más posibilidades de crecimiento ofrecen, están ganando importancia los avances en I+D+i, la fibra óptica, la industria 4.0, la eficiencia energética, las Smart Cities y el IoT, cita Medina. Entre los ámbitos que más destacan se encuentran las tecnologías STEM. “Se habla de una falta de cobertura de profesionales TIC de hasta 90.000 en España de aquí a 2020”, alerta el presidente de AEGITT.

Todo esta información la detalla José Javier Medina en un vídeo producido por UDIMA Media, subido al canal de la UDIMA en YouTube, que puede visionarse clicando en este enlace.

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Fernando Blaya e Isaac Seoane, en el plató de la UDIMA José Javier Medina e Isaac Seoane