Las oportunidades de negocio entre China y España centran el II Seminario de Estudios Sinoeuropeos de la UDIMA

Mié, 16/10/2019

Las oportunidades de negocio entre China y España centran el II Seminario de Estudios Sinoeuropeos de UDIMA.

Alberto Orellana/Fotografías: Daniel Fiunte

Enmarcado en la Cátedra Nueva Ruta de la Seda de la UDIMA, en colaboración con el CEF.- Centro de Estudios Financieros, este miércoles se ha celebrado el II Seminario Internacional de Estudios Sinoeuropeos. La sede del CEF.- y de la UDIMA en Madrid ha acogido esta edición, centrada en la historia, la cultura y especialmente los negocios entre ambos países. El acto ha contado con la especial participación de las profesoras del Yiwu Industrial & Commercial College de China, Aisha Xiong Zhou Hairong.

La directora de Relaciones Institucionales del Grupo Educativo CEF.-UDIMA, Ana Landeta, ha sido la encargada de presentar y dirigir el acto. Landeta ha recordado, además, que esta actividad forma parte del programa europeo de internacionalización de la educación superior (K107) que la UDIMA lleva desarrollando con el centro de Yiwu "desde hace casi dos años". Han completado la mesa Alfonso Noriega, director de la Oficina Económica y Comercial en Shanghái, y José Antonio Álvarez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Financieros de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM-CEOE).

Quien ha comenzado la cita ha sido, sin embargo, Santiago Hernández, jefe de estudios del área de Marketing y Negocios Internacionales del CEF.-. Hernández, que ha actuado como moderador, ha querido dejar clara una cosa: "Tenemos que dejar de pensar en China como ese país que está creciendo y está por llegar"; ya está aquí y es "una potencia mundial, al más elevado nivel", especialmente en lo que se refiere al uso de tecnología intensiva. Ya no es el país que copia, sino el que innova: "Muchas de las cosas que van a ocurrir aquí en los próximos años ya se están viendo en China sobre la digitalización de la sociedad", destacó.

Noriega no hizo sino hacer más evidente este hecho. Como máximo representante de la Oficina de Comercio Exterior en Shanghái, ha intentado subrayar la idea de que China es un país "que importa". Y lo primero que debemos entender es que es muy difícil de entender. Al menos para el mundo occidental, incluso estando allí, condición necesaria para empezar a desbrozar las capas superficiales de este "Estado-civilización", como lo ha bautizado. Noriega ha hablado de Guangzhou y sobre todo de Shanghái, donde ha estado varios años.

Para él, Shanghái es el "espejo" de todo el país. "Es donde China muestra lo mejor que tiene", ha dicho. Entender el país es progresivamente más complejo a medida que se pasa tiempo allí. Y si quieres hacer negocios tienes que estar y tejer relaciones con sus interlocutores (gubernamentales, institucionales…). Además, ha insistido especialmente en la importancia de contar con un enlace o "interfaz" local para empezar a pensar siquiera en una estrategia de internacionalización en este mercado.

Las profesoras del Yiwu Industrial & Commercial College han hecho bandera de su región (Yiwu), como no podía ser de otro modo. Aisha Xiong ha destacado la "gran oportunidad" que brinda esta zona costera al este del país, en la que viven unos dos millones de personas. Una región que ha desarrollado espectacularmente su comercio. Su potencial exportador y su conexión con la Ruta de la Seda hacen de este "mar de productos" y "sueño de los compradores" (calificación de Xiong) una opción nada desdeñable.

China es un país "milenario" con una diversidad "inmensa", ha destacado Noriega. Por ello "no podemos dirigirnos de manera global" a China, sino a las "provincias concretas" que comparten características, ha desgranado. De la misma manera, Noriega ha resaltado la capacidad china de adaptarse a las tendencias marcadas por el gobierno y su "espíritu emprendedor" ante situaciones como la guerra comercial actual con EE.UU. "Puede suponer un simple bache" para ellos, dada su capacidad de recuperación.

Por su parte, José Antonio Álvarez ha hecho un pequeño repaso de su estancia en el país oriental y especialmente de las oportunidades del mercado chino en España. Cuando fue hace casi 15 años encontró un país enorme, como esperaba, y también muy dinámico. Algo que "asusta" en el plano comercial. "Me hice un traje a medida por 40 euros en un día; y porque elegí la tela buena...", ha relatado. Álvarez se ha apoyado en las palabras de Kristalina Georgieva, reciente directora del FMI, sobre los duros efectos de la guerra comercial EE.UU.-China. Por eso, las opciones como el sector del automóvil, los bienes de gama alta, la agroalimentación o el turismo son oportunidades que "debemos explorar".

El turno de Zhou Hairong ha sido, en verdad, el que más ha esclarecido esas oportunidades del negocio español en China expuestas por Álvarez. Hairong ha hecho un repaso de los productos básicos que más se exportan desde Yiwu. Y ha ilustrado algunas de las cifras de oferta de bienes españoles estrella que hay en mercados como Tmall.HK. Este es uno de los marketplaces más importantes del país, y en ellos ganan los productos que, de alguna manera, ya conocemos: el jamón, el aceite de oliva y el vino, aunque también tienen mucho peso otros quizás menos sonados, como los zapatos de cuero o la cosmética.

En definitiva, a nivel comercial "China ya nos ha comido", ha concedido Hernández. Y aunque sea "un mercado a largo plazo" y "no para cualquiera", según Noriega, debemos buscar los "elementos que nos unen" con España, ha dicho Álvarez. Hay que superar la barrera del idioma y aprovechar el gusto que compartimos por la gastronomía, asegurar el turismo y empezar a considerar regiones como Yiwu, que tiene mucho potencial por su "quizás menor saturación" del mercado, ha detallado Álvarez.

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