Los más vulnerables, primero

Mon, 04/05/2020

Colectivos vulnerables

El llamamiento desde que se estableció el Estado de Alarma era quedarse en casa una vez que comenzó la crisis del coronavirus en nuestro país, pero ¿qué ocurre con aquellos sectores más vulnerables frente esta situación? Algunos de los colectivos con mayor virulencia debido a su indefensión están demostrando una enorme capacidad de adaptación y sacrificio para así frenar su alto grado de estrés o contagio.

Por Rocío González

No toda la población soporta de la misma manera el confinamiento y hay diversos factores que influyen en la forma de abordar esta situación mientras dure la pandemia de la COVID-19. Entre los grupos que pueden encontrar más dificultades están los niños con TDA-H, reclusos o personas con problemas cardíacos, entre otros. Alba García Barrera, directora del Máster en Psicopedagogía y experta en TIC y atención a la diversidad; Daniel Fernández Bermejo, doctor en Derecho, y Pedro Borrego, profesor del Máster en Gestión Sanitaria de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, y fundador y director de la Policlínica Fisiomed Salamanca, trasladan algunas recomendaciones para ayudar a estos colectivos a superar su situación o, al menos, a sobrevivir de la mejor manera posible este tiempo de confinamiento.

¿Cómo afecta el confinamiento a los pacientes con TDAH?

La convivencia con niños con Trastorno por Déficit de Atención con y sin Hiperactividad no suele ser tarea sencilla, pues la convivencia diaria con niños con TDA-H puede resultar en ocasiones muy dura y “la situación puede llegar a ser muy agobiante para ellos y realmente agotadora para quienes están a su lado” afirma García Barrera, combinación que sin duda acabará ofreciendo un marco estresante para ambos.

Los padres, las madres o los tutores se han convertido improvisadamente y sin desearlo en maestros de sus hijos, sin ninguna formación pedagógica que les pueda servir de apoyo. Resulta imprescindible planificarse y diseñar una tabla horaria que resulte atractiva para los niños y que nos sirva de utilidad a nosotros para comprobar, de un simple vistazo, qué deberíamos hacer en cada momento. Un horario de rutinas es la recomendación más importante para afrontar estos días: levantarse, desayunar, aprender, etc. harán que el tiempo sea lo más dinámico y ameno posible.

De igual forma, es necesario tener en cuenta que, ahora más que nunca, es fundamental que los espacios de juego y estudio se encuentren claramente diferenciados y separados, así como alejados de fuentes de ruido o zonas de paso.

Los reclusos no se libran del coronavirus

Las instituciones penitenciarias o cárceles, a menudo son espacios olvidados, al igual que sucede en todo el territorio nacional, y “no existen test suficientes ni mascarillas para todos y cada uno de los que se encuentran confinados en los centros penitenciarios”, confirma Fernández Bermejo. Para el colectivo de la población carcelaria es casi imposible aplicar las medidas de distanciamiento que recomienda la OMS, ni lavarse las manos con frecuencia y este confinamiento puede desencadenar la propagación más rápida del virus del coronavirus.

A pesar de las circunstancias o de la tardía declaración del estado de alarma, la IIPP adoptó de manera preventiva algunas precauciones para evitar el contagio masivo entre la población funcionaria y reclusa. “A la vista está la desproporcionada comparación que puede realizarse entre la sociedad libre y la que se encuentra cumpliendo condena”, declara Fernández.

La sobrepoblación y la falta de higiene hacen que los centros penitenciarios sean lugares donde las enfermedades infecciosas sean de fácil transmisión y difícil contención. La mejor forma posible de descongestionar esto es adoptar medidas como suspensión de todas las comunicaciones, también las ordinarias; suspensión de todas las salidas de permiso, programadas y cualquier otra salida, salvo por causas de fuerza mayor o situación de necesidad; ampliación del número de llamadas telefónicas que tienen autorizadas los internos, especialmente con sus abogados; y que los internos clasificados en tercer grado o que tengan aplicado el régimen de flexibilidad y que se encuentren en Centros de Inserción Social y secciones abiertas (no en los centros penitenciarios ordinarios) podrán salir exclusivamente para realizar las actividades relacionadas en el artículo 7 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo. Desde entonces, algunas mejoras se han llevado a cabo.

Medidas que también aluden a los equipos directivos y de coordinación entre las que se encuentran celebrar reuniones periódicas del equipo directivo en comunicación directa con los responsables de prevención de riesgos laborales y traslados; puesta en marcha de canales telemáticos de coordinación y comunicación; así como una comunicación permanente con el Servicio de Inspección.

Riesgos cardiovasculares, ansiedad y estrés propios del sedentarismo obligatorio

Si antes del estado de alarma, hasta un 60%, no realizaba actividad física suficiente, en estos días de confinamiento obligado la cifra se dispara. “La reducción o ausencia de actividad, puede alterar parte de las biomoléculas del sistema nervioso, o neurotransmisores, encargados de la transmisión de información de unas neuronas a otras, a una célula muscular, o a una glándula, y, por tanto, aumentar el estrés y la ansiedad, el miedo y favorecer estados de depresión”, indica Borrego.

Las tareas habituales pueden ser una forma de movimiento, pero es difícil generalizar las recomendaciones con el objetivo de acabar con el sedentarismo obligatorio pues la edad, las condiciones físicas y médicas, etc. son factores que a tener en cuenta aunque no sirve de excusa para no levantarnos del sofá. Es necesario el “ejercitamol” para lograr prevenir este sedentarismo y así favorecer el aliciente del entrenamiento y la diversión. Algunas recomendaciones que nos aclara Pedro Borrego son “la realización de actividad física en familia, cada uno a nivel que mejor corresponda”. Igualmente para los estudiantes que ahora adoptan el estudio online es imprescindible no estar horas ante el portátil y moverse apoyándose en vídeos, imágenes y otras recomendaciones que a diario profesionales del mundo de la salud están ayudando a combatir este sedentarismo obligatorio en Internet y redes sociales.