¿Por qué estudiar criminología? Su relevancia en el mundo actual

Mar, 20/02/2024

Cuando hablamos de criminología, disciplina académica que se estudia en la Universidad UDIMA, lo primero que se nos viene a la mente es alguna serie de crímenes y de delitos como CSI o Mentes criminales. Pero la criminología es mucho más que la resolución de delitos. En esta ciencia se combinan muchos aspectos, desde el estudio científico del crimen, hasta adentrarse en la psicología del delincuente y saber más sobre la víctima y el sistema judicial en el que nos desenvolvemos.

Redacción UDIMA Media

Como es multidisciplinar, es capaz de proporcionar una comprensión profunda de los factores que contribuyen a la comisión del crimen, lo que es de vital importancia para poder resolverlos y así coger a los que están cometiéndolos para que cumplan condena.

La criminología, como disciplina, se centra en el análisis y estudio sistemático de la conducta delictiva. Examina las causas, patrones y consecuencias de los delitos, así como los métodos utilizados por el sistema de justicia penal para abordarlos. A través de la recopilación de datos, el análisis estadístico y la investigación empírica, la criminología busca identificar y comprender las motivaciones detrás de los actos delictivos, así como las respuestas de la sociedad a estos actos.

Esta ciencia tiene unas raíces profundas, concretamente comenzó su andadura en el siglo XIX, cuando pensadores como Cesare Lombroso comenzaron a explorar científicamente la conducta criminal. Lombroso, por ejemplo, propuso la teoría del "hombre nato criminal", argumentando que ciertas características físicas y biológicas estaban asociadas con la predisposición criminal. A lo largo de los años, la criminología ha evolucionado considerablemente y ha incorporado diversas perspectivas, incluyendo enfoques psicológicos, sociológicos, económicos y políticos.

La criminología desempeña un papel esencial en la sociedad contemporánea por varias razones fundamentales. En primer lugar, proporciona información valiosa sobre las causas subyacentes del crimen, lo que permite a las autoridades y a las comunidades diseñar estrategias de prevención más efectivas. Al comprender por qué las personas cometen delitos, es posible abordar los factores de riesgo y promover entornos más seguros. 

En segundo lugar, la investigación criminológica contribuye a la reforma y mejora del sistema de justicia penal. Proporciona datos sobre la efectividad de diversas políticas y programas, lo que permite tomar decisiones informadas para la gestión de prisiones, la reforma de la justicia juvenil y la aplicación de penas más justas y equitativas.

Pero esta ciencia no se limita al estudio del delincuente, sino que también presta atención a las víctimas del crimen. Esto incluye la identificación de factores de riesgo para convertirse en víctima y el desarrollo de servicios de apoyo a víctimas más efectivos.

Asimismo, contribuye a garantizar que los derechos humanos de los delincuentes sean respetados durante el proceso penal. Aboga por la justicia restaurativa y la reintegración de los infractores en la sociedad. Y también se puede decir que se basa en datos y evidencia empírica, lo que la convierte en una disciplina objetiva y confiable. Sus hallazgos ayudan a combatir la percepción errónea y el estigma asociado con el crimen y los delincuentes.

Gracias a la criminología sabemos más sobre la mente de los criminales, y también de cómo ayudar a las víctimas de ellos. Es una manera de garantizar que no se vuelvan a cometer y también una estrategia para poder poner en marcha estrategias de prevención.