Un estudio pone en entredicho la eficacia de los actuales programas educativos sobre alumnos con TEA

Verónica Nistal, durante su exposición.

Un trabajo de investigación por cuenta de la profesora del Grado en Magisterio de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) Verónica Nistal manifiesta sus cautelas sobre la eficacia real de los actuales programas educativos sobre alumnos con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA).

Tras evaluar los programas ABA, BENSON SHAEFFER, PECS y TEACCH, Nistal resuelve que, pese a todos los estudios analizados, “no hay respuesta clara en relación a los programas dirigidos a mejorar la sintomatología asociada con los TEA”, al tiempo que señala que “los pocos resultados significativos favorecen al programa ABA”, eso sí, siempre que se aplique dicho programa “a edades tempranas”.

El Auditorio y Centro de Congresos de Murcia acoge estos días el IV Congreso Internacional de Autismo, cuyo comité de honor está presidido por sus Majestades los Reyes de España y en el que participarán como ponentes expertos de la talla de Baron-Cohen, Stefani Bodison, Isabel Paula y Artigas, entre otros. En este marco, Verónica Nistal expuso este sábado, día 25, un póster y realizó la comunicación del mismo titulado 'Programas de intervención educativa con alumnado con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)', estudio que comprende una revisión bibliográfica sobre los programas de intervención empleados para alumnado con TEA en edad escolar.

Explica Nistal, no obstante, que algunos de los programas analizados, que se han estudiado desde la vertiente psicoeducativa y logopédica, “han demostrado su eficacia y eficiencia” sobre esta población en edad escolar. La propia Nistal pone en práctica su investigación en el Colegio Claret de Madrid con el objetivo de comprobar si la eficacia encontrada sobre los programas abarca a la población TEA en edad escolar.

En sus conclusiones, sin embargo, explica que, “a pesar de todos los estudios analizados, no hay respuesta clara en relación a los programas dirigidos a mejorar la sintomatología asociada con los TEA”, así como que los pocos resultados significativos favorecen”, no obstante, “al programa ABA, si se aplica dicho programa a edades tempranas”.

Una tercera conclusión es que que la heterogeneidad del alumnado con TEA “dificulta el estudio sobre la eficacia de los programas de intervención”, mientras que, por otra parte, propone que la investigación futura se centre “en comprobar la eficacia de dichos programas con distintos contrastes de intervención”. En su opinión, concluye, “sería interesante analizar si existe la necesidad de actualizar los programas descritos en base a la evidencia disponible”.