La economía que llega: 'trampa de liquidez’, teletrabajo como retribución “emocional” y adaptación fiscal y tributaria

Mié, 13/05/2020

Dinero

Esta crisis sanitaria y la económica que vendrá detrás nos ayudarán a afrontar el futuro de otra manera. Las pruebas de que muchas cosas no se estaban haciendo bien se reflejan en "la congoja" que da el ver que los que mandan están "tan perdidos como nosotros", señala el profesor del MBA de la UDIMAJosé Luis Ramírez. Por ello, si queremos aprovechar esta coyuntura y salir reforzados como país ante futuras crisis, hacen falta cambios.

Por Alberto Orellana

Relajación impositiva, flexibilización fiscal o medidas para favorecer la liquidez que ahora tanto urge al tejido empresarial son algunas pautas de la nueva economía. Pero no las únicas, pues las propias acciones contra el coronavirus ya están modificando las reglas del juego. Incluso en la manera de retribuir al trabajador que atraviesa la pandemia del siglo.

"Tal vez haya llegado el momento de plantearnos si el crecimiento económico debe ser el principal indicador del bienestar de un país", defiende Ramírez. En su opinión, es posible que no necesitemos "ser tan competitivos, o que debamos serlo en salud y bienestar social", por ejemplo. Ponerse a imprimir billetes, ¿podría ser la solución?

Liquidez engañosa y otros deberes

En realidad, el sueño del helicóptero que lanza billetes (como en Paradojas del dinero, de Milton Friedman) "parece no ser tan idílico", confiesa Patricia Madrigal Barrón, Doctora en Economía. Es cierto que, si se incrementa la cantidad de dinero en circulación, los tipos de interés bajan. Esto fomenta la inversión e incrementa la demanda, lo que promueve una reactivación económica del país. Pero para que esto ocurra así, "todo lo demás tiene que permanecer igual", advierte. Algo que se cumple más sobre el papel que en la realidad.

Entre otras cosas porque, actualmente, hay países con intereses tan bajos que las políticas monetarias expansivas "no tienen efecto de reactivación". Es lo que se entiende como "trampa de liquidez". Coincide con la Doctora el economista Juan José Pintado: "Si, como es previsible, el nivel de precios cae fuertemente, nos encontraríamos en una situación impredecible "de deflación, depresión económica y elevado paro". Por ello urge a tomar medidas fiscales "de expansión" tan importantes como las llevadas a cabo a nivel monetario.

Por ello, el BCE podría ponerse a imprimir billetes, pero estos "no son riqueza, sino un medio de intercambio", que solo tiene valor en base a la confianza de ser aceptado. Para Madrigal, muchas monedas y billetes en circulación nos pueden llevar a pensar en "falsificación", por lo que se perdería la confianza en el dinero fiduciario.

Por su parte, el economista e inspector de Hacienda del Estado, Javier Collado Muñoz, plantea también seis reformas para "hacer desde ya los deberes" de cara a futuras quiebras del sistema como la actual. Entre ellas, cambiar el sistema electoral por uno de circunscripción única o de doble vuelta, para que quien gobierne "tenga las manos libres". También otorgar competencias exclusivas al Estado en sanidad ("es un auténtico caos tener 17 tarjetas sanitarias"), educación o justicia; y aflojar el "sistema impositivo monstruoso" que "ahoga" a pymes y autónomos, que se lleva el 50% de su sueldo sólo con el IRPF.

Medidas fiscales

La profesora en Derecho Financiero y Tributario del Grupo CEF.- UDIMA, Carmen Cámara, lleva un seguimiento de las últimas actualizaciones de los reales decretos-leyes aprobados durante el estado de alarma. Las pautas continúan hacia plazos flexibilizados en materia tributaria, tipos reducidos de IVA (4% en libros, periódicos y revistas digitales) y casi nulos en algunas operaciones, o fraccionamientos y deducciones extra en el impuesto de sociedades, entre otros. [Consulta aquí la relación completa de novedades en materia fiscal, a 11 de mayo de 2020].

En el artículo 14 del Real Decreto-ley 7/2020 permite aplazar el pago a todas las declaraciones y autoliquidaciones, cuyo plazo de presentación e ingreso finalice desde el 13 de marzo hasta el 30 de mayo de 2020. Eso sí, "siempre que las solicitudes presentadas hasta esa fecha sean de cuantía inferior a 30.000 euros", matiza Cámara. También hasta esa fecha se amplían los plazos aún abiertos cuando se aprobó el estado de alarma y los que se hayan abierto desde entonces.

Respecto al Impuesto de Sociedades, el artículo 9 del Real Decreto-ley 15/2020 da a los contribuyentes con volumen de operaciones de hasta 600.000 euros la "opción extraordinaria" de fraccionar sus pagos. Será sobre la parte de la base imponible del período de los tres, nueve u 11 primeros meses. Todo ello para los períodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 2020, y mediante la presentación dentro del plazo ya ampliado por el Real Decreto-ley 14/2020 del pago fraccionado determinado por aplicación de la citada modalidad de base imponible (20 de mayo de 2020).

Retribución "emocional"

Mientras se aplican estas y otras medidas, muchas compañías siguen anunciando las suyas propias para sobrevivir al descalabro económico. A nivel retributivo, las modificaciones sobre el salario y otras compensaciones de los trabajadores se han visto muy afectadas por la COVID-19 y varían en función de la situación de cada empresa, afirma José Ángel Palomo. El profesor de UDIMA de Retribución y Compensación traslada que, más allá de las reducciones salariales, el mayor protagonismo de esta crisis se lo están llevando las medidas relacionadas con la denominada "retribución emocional".

Se trata de aquellas como "el teletrabajo", que compensan al trabajador en la situación actual con acciones que le permiten disfrutar de una "mayor flexibilidad laboral y horaria". También se apuesta por la "continuidad en la formación y el desarrollo profesional", así como por proteger su salud durante el confinamiento, comenta Palomo. A ello se suman las retribuciones variables, con casuísticas "todavía más diversas", abunda Palomo.

Los beneficios sociales y la retribución en especie son otros elementos retributivos muy en esa línea emocional, y que, aunque dan menos de que hablar, también han sufrido esta crisis, apunta el docente. A los clásicos seguros de vida o accidentes, se unen las ayudas de comida, guardería, transporte, salud... Paquetes retributivos que serán el "quebradero de cabeza" de muchas organizaciones, dice Palomo: no sólo por su gestión operativa (cancelación, suspensión...), sino por el tratamiento que tienen "como retribuciones en especie imputables fiscalmente".

Barreras a la inversión

Por si esto no fuese poco, uno de los elementos que termina de rematar, temporalmente eso sí, el mercado es la cadena que bloquea la inversión extranjera en la empresa española. Algo que afecta especialmente a las startups, y muy concretamente al sector más tecnológico: así lo establece el RD-L 8/2020 que instauró el estado de alarma, y que modificó la Ley 19/2003 sobre el régimen jurídico de los movimientos de capitales y de las transacciones económicas con el exterior.

Lo desgrana el abogado especialista en Derecho bancario y mercados financieros, José María Alcañiz. Según explica, la modificación hará que, mientras dure el estado de alarma, una startup española especializada, por ejemplo, en inteligencia artificial o ciberseguridad, ya no pueda recibir inversión directa o control efectivo por parte de actores de fuera de la UE y la Asociación Europea de Libre Comercio. El también profesor del CEF.- recoge el artículo exacto (el 7) que suspende las inversiones en los llamados "sectores que afectan al orden público, la seguridad pública y a la salud pública".

Entre ellos, aquellos de "tecnologías críticas y productos de doble uso" según el Reglamento (CE) número 428/2009,incluidas: la inteligencia artificial, la robótica, los semiconductores, la ciberseguridad, las tecnologías aeroespaciales, de defensa, de almacenamiento de energía, cuántica y nuclear, así como las nanotecnologías y biotecnologías. Según Alcañiz, estas últimas serán las más afectadas "dada proliferación de startups de este sector y su necesidad de capital".

Veremos si, con todo este cóctel, se termina materializando la "esperanza" de Juan José Pintado, de una "salida de la crisis en V (rebote al alcanzar el suelo)", y asistamos a una rápida recuperación económica global. Sí parece coherente apostar por crear "entornos de flexibilidad laboral y fiscal razonables", como defiende Collado Muñoz, y dotar de liquidez a empresas, autónomos y familias para que sobrevivan los duros meses venideros. Al menos para salvar los meses turísticos de julio y agosto. Por la cuenta que nos trae...